El impacto del trabajo emocional en el burnout académico de los estudiantes de Podología

Abstract

El Trabajo Emocional (TE), definido como la habilidad requerida para manejar y expresar las emociones organizacionalmente deseables y manejar las relaciones interpersonales en el ámbito profesional (Bailey, 1996; Hochschild, 1983). Los empleados intentan personalizar sus emociones para adaptarlas a los requisitos de sus organizaciones, aunque estas no coincidan con las emociones que verdaderamente están sintiendo (Hochschild, 1983). Como consecuencia, esto tiene efectos perjudiciales para los trabajadores como el agotamiento y otros problemas psicológicos, que en última instancia afectan a la calidad del servicio (Hochschild, 1983; Hu et al., 2017; Li et al., 2017). Entre las consecuencias, los estudios encuentran una asociación estadísticamente significativa entre el TE y el Burnout o desgaste profesional (Moreno-Jiménez et al., 2010; Mukiur, 2012). El burnout se define como un síndrome psicológico que puede surgir como respuesta a estresores interpersonales crónicos en el trabajo que comprende agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal (Maslach, 1982). Esto parece partir de que el hecho de expresar o demostrar las emociones no sentidas y la supresión o inhibición de las emociones sentidas porque no son deseadas por la organización, o disonancia emocional, conduce al desgaste emocional o síndrome de burnout. (Mukiur, 2012). A pesar de que el TE y el burnout que deriva del mismo se ha estudiado tradicionalmente al contexto laboral, ambos también se han explorado en el entorno universitario. Esto se debe a que en ciertos grados universitarios, como aquellos estudios dentro de las disciplinas de las ciencias de la salud, los estudiantes deben enfrentarse a prácticas curriculares que imitan el entorno laboral, con la presión añadida de ser evaluados, lo que aumenta la complejidad de su experiencia académica. En este sentido, la bibliografía señala que estos estudiantes comienzan a presentar conductas de TE durante sus prácticas curriculares (Freire-Carrillo, 2019; Rydén-Gramner, 2023; Slootman et al., 2023). Adicionalmente, los estudiantes son evaluados no solo mediante exámenes, sino también en el ámbito profesional por superiores, lo cual puede ser un estresor y afectar en su desempeño (Morcos y Awan, 2022). De hecho, Pines et al. (1981) examinaron y compararon el burnout en enfermeros, consejeros, educadores y estudiantes universitarios. Descubrieron que los estudiantes se ubicaban en niveles medios a altos en la escala de burnout, lo que indica que los estudiantes experimentan cierto grado de burnout durante su proceso de aprendizaje. La literatura señala que los estudiantes de ciencias de la salud se encuentran en mayor riesgo de sufrir burnout académico (Almalki et al., 2017; Bughi et al., 2017; Boni et al., 2018; da Silva et al., 2014), definido como el agotamiento de la energía de los estudiantes debido a la presión y la carga académicas a largo plazo, la pérdida gradual de entusiasmo por las tareas y actividades escolares, la indiferencia y el distanciamiento de los compañeros y la falta de entusiasmo hacia las tareas (Pines, 1980; Meier, 1985). Adicionalmente, los estudiantes son evaluados no solo mediante exámenes, sino también en el ámbito profesional por superiores, lo cual puede ser un estresor y afectar en su desempeño (Morcos y Awan, 2022). La literatura señala que los estudiantes de ciencias de la salud se encuentran en mayor riesgo de sufrir burnout académico (Almalki et al., 2017; Bughi et al., 2017; Boni et al., 2018; da Silva et al., 2014). Pines (1980) y Meier (1985) definieron el burnout académico como el agotamiento de la energía de los estudiantes debido a la presión y la carga académicas a largo plazo, la pérdida gradual de entusiasmo por las tareas y actividades escolares, la indiferencia y el distanciamiento de los compañeros y la falta de entusiasmo hacia las tareas. Resulta de importancia tratar este posible Burnout Académico, puesto que las raíces del Burnout en las profesiones sanitarias se establecen durante la formación académica y persisten en niveles elevados cuando los profesionales se enfrentan a desafíos inherentes a su ejercicio profesional (Ames et al., 2017). Es por ello que puede resultar crucial investigar la relación entre el burnout académico y el trabajo emocional. Esta exposición directa a situaciones clínicas añade una capa adicional de complejidad al trabajo emocional de los estudiantes, ya que deben equilibrar sus propias emociones con las expectativas y necesidades del entorno clínico. Esta presión emocional adicional podría aumentar aún más el riesgo de burnout académico, a la vez que el burnout académico puede afectar a la capacidad de los estudiantes para regular sus emociones de acuerdo a lo esperado en su trabajo. Por lo tanto, explorar esta conexión se vuelve aún más relevante y urgente, ya que tiene implicaciones directas en la formación y el bienestar de los futuros profesionales de la salud. No obstante, a pesar de que la relación entre el burnout y el trabajo emocional ha sido ampliamente estudiada en el ámbito laboral, no se han encontrado estudios respecto a su estudio en el ámbito académico. Por lo tanto, el objetivo de este estudio es investigar la relación entre el Síndrome de Burnout Académico y el Trabajo Emocional de los estudiantes, además de examinar su asociación con variables sociodemográficas y académicas. A partir de la revisión de la literatura teórica y empírica, se anticipa encontrar una correlación significativa entre el Burnout Académico y el Trabajo Emocional. Además, se espera que la autoeficacia se identifique como un predictor eficaz del Trabajo Emocional. Asimismo, se explorará si el sexo y el curso de los estudiantes afectan a la capacidad de trabajo emocional.