Abstract:
Uno de los problemas centrales de la capacidad económica, entendida como medida de la justa tributación, consiste en determinar las circunstancias de índole personal y familiar de los contribuyentes que inciden en la riqueza de los mismos, provocando, desde la óptica del deber de contribuir, un cambio en su aptitud para hacer frente al sostenimiento de los gastos públicos. Ciertamente, corresponde al legislador apreciar cuáles son tales circunstancias y, en función de ello, establecer la distinta carga tributaria que deben soportar las personas que no tienen la misma capacidad de contribuir, pero, en todo caso, su carácter de requerimiento constitucional entroncado con los principios de capacidad económica e igualdad tributaria conlleva que la decisión sobre estos extremos se encuentre condicionada por el respeto a las exigencias que derivan de dichos principios. A nuestro parecer, no puede decirse que este requerimiento de justicia tributaria que, en definitiva, responde a la idea de gravar a cada persona física según su propia capacidad económica, defendida por la profesora Soler Roch en el artículo que ha dado lugar a este trabajo, haya calado en la mente del legislador del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. De ahí que resulte preciso reflexionar acerca de algunos de los motivos que pueden justificar, no sin fundadas críticas, este comportamiento de la ley tributaria, y al tiempo, considerar el punto de partida que ha provocado dicha situación.
One of the main problems of the ability-to-pay, understood as a measure of fair taxation, consists of determining personal and family circumstances of taxpayers that affect their wealth, causing, from the perspective of the duty to contribute, a change in ther ability to support public spending. Certainly, it is up to the legislator to assess what such circumstances are, and, based on this, to establish the different tax burden of those who do not have the same ability-to-pay must bear, but, in any case, its character as a constitutional requeirement linked to the principles of ability-to-pay and tax equality means that the decision on these points is conditioned by the compliance with ther requirements from said principles. In our opinion, it cannot be said that this requirement of tax fairness which, ultimately, responds to the idea of taxing each individual according to their own and exclusive ability-to-pay, defended by professor Soler Roch in the paper that has led to this study, has penetrated the mind of the legislator of the Personal Income Tax. Hence it is necessary to reflect on some of the reasons that may justify, not without founded criticism, this behavior of the tax law, and at the same time, consider the starting point that has caudes this situation.
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