Oncocercosis y su relación con la epilepsia.

Abstract

Introducción: La oncocercosis o “ceguera de los ríos” es una enfermedad parasitaria causada por el nematodo de la especie Onchocerca volvulus y transmitida por la mosca negra del género Simulium. Esta enfermedad presenta como características clínicas problemas cutáneos y oculares, llegando a producir ceguera en muchos casos. Aunque se desconocen los mecanismos fisiopatológicos se estudia la posibilidad de que personas afectadas por oncocercosis también presenten enfermedad neurológica, entre la que se encuentra la epilepsia. Objetivos: Revisión bibliográfica acerca de la información disponible sobre la relación existente entre la epilepsia y la oncocercosis. Así como conocer las características de clínica de la epilepsia asociada a la oncocercosis, conocer los mecanismos que llevan a esta asociación entre epilepsia y oncocercosis, describir la casuística de epilepsia y si existen factores de riesgo que pueden ser adjudicados a la oncocercosis y conocer la distribución de los casos de epilepsia y oncocercosis en el mundo. Métodos: Revisión bibliográfica de la literatura científica del tema de estudio a través de las principales fuentes y bases de datos biomédicas: MEDLINE, Embase, The Cochrane Library y Web of Science. Junto con páginas web como la OMS o CDC. Resultados y discusión: La Epilepsia Asociada a Oncocercosis (EAO) se trata de un trastorno neurológico que se caracteriza por aparecer en niños de 3 a 18 años previamente sanos. Frecuentemente observada en África, este tipo de epilepsia se puede diferenciar debido a que los pacientes sufren dos tipos de síntomas: el Síndrome de Nodding y el Sindrome de Nakalanga, es decir, movimientos involuntarios de la cabeza junto con retraso del crecimiento. Conclusiones: Resulta de vital importancia seguir investigando para conocer la etiología de la EAO y poder tomar las medidas adecuadas para poder poner el tratamiento adecuado y poner fin a esta enfermedad. La mayoría 5 de casos se encuentran en África, donde el acceso a la mediación es complicado, por lo que la oncocercosis aun supone un problema de salud pública