Abordaje de la Disfagia en la Farmacia Comunitaria

Abstract

La disfagia es la dificultad de deglutir o tragar alimentos líquidos y/o sólidos como consecuencia de una anomalía en cualquiera de las fases de la deglución. Se trata de un síntoma de alarma que se debe estudiar sin aplazamientos, ya que su incidencia es cada vez mayor y aumenta con la edad y/o en presencia de patologías neurológicas. A día de hoy la prevalencia en disfagia es aproximadamente del 11% en la población general, pero mucho mayor al referirnos a pacientes ancianos y/o con enfermedades neurodegenerativas o con ictus. Cuando se habla de disfagia se piensa en la dificultad de tragar alimentos pero ¿y qué pasa con los medicamentos? Los pacientes diagnosticados de disfagia a menudo necesitan cambiar la forma farmacéutica, triturar o machacar el medicamento, o interrumpir el tratamiento. Así, la manipulación de los medicamentos puede ir asociada a una disminución de la eficacia de los mismos. En este contexto la oficina de farmacia puede constituir una pieza fundamental en la detección de disfagia, por el contacto que se tiene con los pacientes. Es un sitio idóneo para detectar los signos y síntomas, dar consejo y poder hacer un seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes con esta patología. No obstante, no hay constancia de una guía farmacoterapéutica que asegure la correcta actuación del farmacéutico comunitario. Frente a esta situación se debe considerar la necesidad de crear protocolos específicos de diagnóstico y tratamiento de la disfagia para realizar un correcto seguimiento farmacoterapéutico.