Mujeres y videojuegos: un mundo lleno de estereotipos

Abstract

La industria del videojuego se ha consolidado como una de las principales industrias de entretenimiento a nivel mundial. Sin embargo, las mujeres aún carecen de espacios seguros donde llevar a cabo su hobby y a menudo denuncian experiencias desagradables y machistas. La actitud tóxica de los jugadores masculinos y el acoso que reciben las mujeres constantemente en espacios online hace que muchas de ellas perciban el mundo de los videojuegos como un espacio hostil donde no son bienvenidas. “Vete a fregar”, “mujer tenías que ser” e incluso amenazas contra su integridad física son los insultos constantes con los que las mujeres gamers se encuentran todos los días en sus partidas. Además, la industria del videojuego carece de figuras femeninas representativas. En muchas ocasiones las ficciones presentadas en este medio son incapaces de ofrecer una imagen feminista realista, inclusiva y digna. Esto se relaciona también con la poca presencia femenina que hay en el sector, ya que los personajes femeninos e historias se cuentan siempre desde el imaginario masculino. Las mujeres también poseen múltiples dificultades a la hora de entrar a la industria, al ser carreras universitarias y trabajos muy masculinizados. Su propia experiencia jugando a videojuegos puede hacer que ellas no quieran entrar al mundo laboral.

The video game industry has established itself as one of the main entertainment industries worldwide. However, women still lack safe spaces to pursue their hobby and often report unpleasant and sexist experiences. The toxic attitude of male gamers and the harassment that women constantly receive in online spaces makes many of them perceive the world of video games as a hostile space where they’re not welcome. “Go make me a sandwich,” “ugh a woman,” and even threats against their physical integrity are the constant insults that female gamers encounter every day while playing. Furthermore, the video game industry lacks representative female figures. On many occasions the fictions presented in this medium are incapable of offering a realistic, inclusive and dignified image of women. This also relates to the little female presence in the sector, since female characters and stories are always told from a male perspective. Women face multiple challenges when entering the industry as well, as university degrees and jobs are very male oriented. Their own experience playing video games can make them second guess when it comes to choosing video games as a career.