Abstract:
En la película 20.000 especies de abejas (2023)
de Estibaliz Urresola una niña transita una
dolorosa travesía: de Aitor a Coco y de Coco
a Lucía trata de acotar con el nombre propio
su enigma, su extrañeza: siente que ha nacido
en un cuerpo equivocado. En ese recorrido
doloroso, su madre, Ane, tratará de acompañarla a tientas, desorientada, mientras busca
definir su propio deseo a través del trabajo
con la escultura. En este texto analizamos el
film de Estibaliz Urresola como film clave
del “otro nuevo cine español firmado por
mujeres” que explora al deseo trans trabajando las formas fílmicas con una mirada
autoconsciente reclamando la escucha de lo
particular a través de lo háptico, la sororidad
y el trabajo con el malentendido. Nos interesan los estilemas, los elementos expresivos y
narrativos en la puesta en escena, la puesta
en imágenes y el montaje así como sus intertextos con el cine queer o el cine dirigido por
mujeres de su generación. Concluiremos que Lucía es el emblema de esa trascendencia,
secreto y particularidad que toda familia debe respetar en sus herederos.
In 20,000 species of bees (2023) by Estibaliz Urresola a girl goes through a painful
journey: from Aitor to Coco and from
Coco to Lucía she tries to define with
her own name the enigma she feels in the
face of her strangeness: she feels that she
has been born in a wrong body On this
painful journey, his mother, Ane, will try
to accompany him gropingly, disoriented,
while he seeks to define his own desire through working with sculpture. In
this text we analyze the film by Estibaliz
Urresola as a key film of “another new
Spanish cinema signed by women” that
attends to trans desire by working on film
forms in a self-conscious way, demanding
listening to the particular through haptics,
sorority and work with misunderstanding.
We are interested in the stylems, the expressive and narrative elements in the staging, the putting in images and the editing as well
as their intertexts with queer cinema or cinema directed by women of their generation. We
will conclude that Lucía is the emblem of that transcendence and secret that every family
must respect in the heirs.
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