Abstract:
Introducción. Las intervenciones breves se emplean para prevenir el abuso del alcohol en universitarios, pero
se requiere estudiar el efecto de su aplicación en diferentes formatos. Método. Ensayo clínico aleatorizado con
tres grupos: programa breve de cuatro sesiones, consejo breve y grupo control, en 50 participantes, evaluados
antes de la intervención, y a los tres y seis meses de seguimiento. Resultados. Los estudiantes que bebieron
100 o menos tragos estándar en los tres meses previos a la intervención, disminuyeron la cantidad de consumo
en ambas intervenciones, pero el cambio no fue significativo en comparación con el grupo control; en cambio,
la frecuencia de consumo disminuyó significativamente en el segundo seguimiento, al comparar el consejo
breve con el grupo control; tampoco hubo diferencias significativas para la autoeficacia situacional y las
consecuencias negativas, entre ambas intervenciones y el grupo control. Los estudiantes que bebieron más de
100 tragos estándar en la evaluación inicial y recibieron intervención, redujeron significativamente la cantidad
y frecuencia de consumo, y las consecuencias negativas, principalmente en el consejo breve; la autoeficacia
situacional aumentó, pero no significativamente. Conclusiones. El consejo breve incide en mayor medida en el
cambio en estudiantes con un consumo riesgoso y perjudicial de alcohol.
Introduction. Brief interventions are used to prevent alcohol abuse in university students, but the effect of
their application in different formats needs to be studied. Method. Randomized clinical trial with three groups:
brief four-session program, brief advice and control group, in 50 participants, evaluated before the
intervention, and at three and six months of follow-up. Results. Students who drank 100 or fewer standard
drinks in the three months prior to the intervention decreased the amount of consumption in both
interventions, but the change was not significant compared to the control group; On the other hand, the
frequency of consumption decreased significantly in the second follow-up, when comparing the brief advice
with the control group; There were also no significant differences for situational self-efficacy and negative
consequences between both interventions and the control group. Students who drank more than 100 standard
drinks at the initial evaluation and received intervention significantly reduced the amount and frequency of
consumption, and the negative consequences, mainly in the brief advice; Situational self-efficacy increased, but
not significantly. Conclusions. Brief advice has a greater impact on change in students with risky and harmful
alcohol consumption.
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