¿Es necesario trabajar la sexualidad de las personas drogodependientes? sexo, drogas y... ¡empecemos!

Abstract

Introducción: Aunque el consumo de drogas recreativas y los tratamientos farmacológicos tienen un fuerte impacto en la sexualidad de los individuos que padecen trastornos por consumo de sustancias, la sexualidad no suele incluirse en los planes de trabajo de los servicios residenciales especializados. Objetivos: Los objetivos de este estudio fueron analizar la salud sexual de las personas usuarias en el contexto residencial de atención, así como relacionar los con- tenidos de las normativas de los servicios en materia de sexualidad con la opinión sexual tanto de personas usuarias como de las figuras profesionales. Resultados: Los principales resultados indicaron que no se trabaja la sexualidad en la mayoría de los centros. Por otro lado, las personas usuarias presentan cifras elevadas de disfunción sexual. Final-mente, la opinión sexual de estas fue generalmente positiva. Conclusión: En conclusión, pese a los altos índices de disfunciones sexuales en personas usuarias, no se trabaja la sexualidad en centros residenciales en drogodependencias; la opinión sexual de personas implicadas no supone un impedimento

Introduction: Although the use of recreational drugs and pharmacological treatments have a strong impact on the sexuality of individuals with substance use disorders, sexuality is not usually included in the work plans of specialized residential services. Goals: The goals of this study were to analyze the users’ sexual health in the context of residen- tial care, as well as connecting the contents of the regulations regarding sexuality with the users’ and professionals’ sexual opinion. Results: The main results indicate that sexuality is not worked on in most centers. On the other hand, users presented a high level of sexual dysfunction. Finally, their sexual opinion was generally positive. Conclusion: In conclusion, despite the high level of sexual dysfunction among users, sexuality is not worked on in drug dependence residential centers; the sexual opinion of the people involved doesn’t create an impediment