Resumen :
Introducción: El tratamiento para las reparaciones
nerviosas cuando existe pérdida
de nervios periféricos, supone un abanico
de posibilidades quirúrgicas. Bien se pueden
usar autoinjertos (GOLD Standard),
aloinjertos o conductos de múltiples materiales.
Con lo que surge la pregunta de
cuál es mejor opción terapéutica para la
recuperación funcional y de la sensibilidad.
Materiales y métodos: En esta revisión
sistemática, se han consultado artículos
científicos, proveniente de bases de datos
médicas (MedLine y The Cochranre Library
Plus). A la hora de seleccionar esta información,
la bibliografía más relevante fueron
los estudios clínicos en humanos en los
que compararon, en el mismo estudio, estas
técnicas entre sí, con el fin de comparar
resultados en condiciones similares.
Resultados: Se dividieron los artículos en
función de la longitud del defecto, con lo
que dieron 4 escenarios posibles: Lesiones
pequeñas o sin apenas gap (de 0 a 5 mm),
lesiones medianas (de 5 mm a 50), las lesiones
grandes (entre 5 y 10 cm), y las lesiones
muy grandes (más de 10 cm). De estos
estudios. Los más relevantes fueron
aquellos cuya muestra era mayor, siempre
que para la valoración de resultados usaran
escalas regladas para su medición y no
parámetros clínicos subjetivos.
Discusión: Dada la heterogeneidad de elaboración
de los estudios revisados, se encuentra
disparidad en las escalas empleadas
para el análisis de la recuperación. Así
como en el antagonismo de la bibliografía
más antigua con la más reciente, debido
principalmente al uso de diferentes materiales
entre ellos.
Conclusiones: Los resultados de estos estudios
apuntan al beneficio de estas nuevas
técnicas sobre el autoinjerto en la mayoría
de gaps nerviosos, a excepción de las
lesiones >10cm. Este incremento se debe
tanto por la menor comorbilidad, como a
los buenos resultados en la recuperación
funcional.
Introduction: Treatment for nerve repairs
in the case of peripheral nerve loss involves
a range of surgical possibilities. Either
autografts (GOLD Standard), allografts or
multi-material conduits can be used. This
raises the question of what is the best
therapeutic option for functional and sensitivity
recovery.
Materials and methods: In this systematic
review, scientific articles from medical databases
were consulted (MedLine and The
Cochranre Library Plus). When selecting
this information, the most relevant bibliography
was human clinical studies in
which these techniques were compared
with each other, in the same study, in
order to compare the outcome under similar
conditions.
Results: The articles were divided according
to the length of the defect, resulting in
4 possible situations: small injuries or injuries
with little gap (0 to 5 mm), mediumsized
injuries (5 to 50 mm), large injuries
(5 to 10 cm) and very large injuries (more
than 10 cm). Of these studies, the most
relevant were those with a larger sample
size, provided that the outcome assessment
used regulated measuring scales and
not subjective clinical parameters.
Discussion: Given the heterogeneity in the
elaboration of the reviewed studies, disparity
is found both in the scales used for
the analysis of recovery as well as in the
antagonism of the older and more recent
literature, mainly due to the use of different
materials among them.
Conclusions: The results of these studies
point to the benefit of these new techniques over autografting in most
nerve gaps, with the exception of injuries
>10 cm. This increase is due to both lower
comorbidity and good results in functional
recovery.
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