Resumen :
L’Escorxador fue inaugurado en el mes de noviembre del año 2008 en Elche. Sus
instalaciones fueron remodeladas sobre el antiguo Matadero Municipal en un proyecto
nunca visto hasta la fecha, bajo un concepto que costó definir y que sufrió diversas
variaciones hasta erigirse en un centro decidido a convertirse en un referente
vanguardista de la cultura, y que desde el principio fue criticado por la oposición al
gobierno del Consistorio tanto por su coste, como por el elitismo de una oferta con un
visión contemporánea centrada en artistas profesionales contrastados referentes tanto
a nivel nacional, así como con proyección internacional y alejándose del proceso de
experimentación e investigación de grupos locales. Para ello, sus instalaciones fueron
dotadas de material y equipamiento de máxima calidad para poder desarrollar todo tipo
de actividades artísticas, desde la música, el teatro o la danza a las artes plásticas y la
exhibición de exposiciones de diferentes estilos y artistas. Todo ello tuvo una importante
repercusión mediática no únicamente a nivel local, sino también en medios de ámbito
más amplio y, como no, en medios especializados.
Con el paso del tiempo, L’Escorxador ha sufrido múltiples cambios en todas sus
vertientes. A nivel político, la oposición crítica de sus inicios se convirtió más tarde en
gobierno de la ciudad y, por tanto, también del destino del centro, y tuvo como primer
impacto eliminar la etiqueta de contemporaneidad para otorgarle la de centro cultural
más genérico y abierto, sobre todo a grupos y artistas locales desapercibidos en su
primera etapa, para regresar años más tarde, y hasta la fecha, con un nuevo cambio
político del mismo signo que el del principio, pero en el que aunque se ha vuelto a
denominar centro de cultura contemporáneo, tenga más similitudes con la etapa
inmediatamente anterior que con la de sus primeros años de existencia.
L’Escorxador was inaugurated in November 2008 in Elche. Its facilities were remodeled
on the old Municipal Slaughterhouse in a project never seen before, under a concept
that was difficult to define and which underwent various variations until it became a
center determined to become an avant-garde benchmark for culture, and which from
the beginning was criticized by the opposition to the Consistory government both for its
cost and for elitism of an offer with a contemporary vision focused on contrasted
professional artists, both nationally and internationally, and moving away from the
process of experimentation and research by local groups. To do this, its facilities were
endowed with the highest quality material and equipment in order to carry out all kinds
of artistic activities, from music, theater or dance to fine arts and the exhibition
exhibition of different styles and artists. All this had an important media impact not only
at the local level, but also in media with a broader scope and, of course, in specialized
media.
With the passage of time, L’Escorxador has undergone multiple changes in all its aspects.
At the political level, the critical opposition of its beginnings later became the
government of the city and, therefore, also of the destiny of the center, and had the first
impact of removing the label of contemporaneity to grant it the most generic and open
cultural center. , especially to local groups and artists unnoticed in its first stage, to
return years later, and to date, with a new political change of the same sign as that of
the beginning, but in which although it has been renamed the center of contemporary
culture, have more similarities with the immediately previous stage than with that of its
first years of existence.
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