Abstract:
Como apunta Freud en su texto “Lo ominoso”, la cuestión de lo siniestro puede partir de complejos infantiles reprimidos y suele estar vinculado a la propia imagen, al reflejo. Este artículo se propone indagar en el componente ominoso freudiano de la figura de Gosthface, el asesino enmascarado de Scream, slasher de terror adolescente y de masas dirigido por el autor estadounidense Wes Craven. Para ello, hemos indagado en la construcción del personaje de Sidney Prescott, la Final Girl –término creado por Carol Clover– de la saga, la superviviente última y la única heroína que es capaz de hacer frente al psicópata. Analizando la última secuencia de la película, en la que se resuelve la identidad del asesino, desde una perspectiva psicoanalítica y de género, indagaremos en las consecuencias que la confluencia entre la identidad, siempre plástica, del psicópata y la de la protagonista del relato tienen en la construcción de la identidad femenina desde los años noventa
As Freud points out in his text “The ominous”, the question of the sinister can
start from repressed childhood complexes and is usually linked to the image itself,
to the reflection. This article sets out to
investigate the ominous Freudian component of the figure of Gosthface, the
masked killer of Scream, a mass and adolescent horror slasher directed by American author Wes Craven. To do this, we
have investigated the construction of the
character of Sidney Prescott, the Final Girl - a term created by Carol Clover - of the saga,
the last survivor and the only heroine who is capable of facing the psychopath. Analyzing
the last sequence of the film, in which the identity of the murderer is resolved, from a
psychoanalytic and gender perspective, we will investigate the consequences that the confluence between the identity, always plastic, of the psychopath and that of the protagonist
of the story has in the construction of female identity since the nineties.
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