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dc.contributor.advisorCifuentes Albeza, Rocío-
dc.contributor.authorReinosa de la Fuente, Andrea-
dc.contributor.otherDepartamentos de la UMH::Ciencias Sociales y Humanases_ES
dc.date.accessioned2022-05-20T08:23:29Z-
dc.date.available2022-05-20T08:23:29Z-
dc.date.created2020-06-16-
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11000/27246-
dc.description.abstractActualmente, la oferta de alimentos procesados es más alta que nunca. La tecnología para su elaboración ha evolucionado, y el sector de la alimentación es una de las armas más potentes de la industria. Las técnicas de procesamiento permiten que los alimentos puedan aguantar de forma segura durante largas temporadas de tiempo, y que las personas dispongan de alimentos de temporada todo el año. Sin embargo, esta investigación se centra en los alimentos considerados como ultraprocesados: productos muy accesibles, que suelen contener altas cantidades de azúcar, grasas o sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de azúcares libres al menos a un 10% de nuestra ingesta calórica, lo que sería igual a 25 gramos. Hay productos donde la presencia de estos ingredientes es más fácil de reconocer, pero ¿quién podría imaginar que una pizza precocinada podría contener hasta 17 g de azúcar? Al problema de los ingredientes dañinos para la salud, se le suma la falta de conocimiento del consumidor. La industria de la alimentación es uno de los sectores con mayor influencia del mundo, puesto que sus beneficios representan el 10% del PIB mundial. Un informe de Oxfam advierte que en el mundo hay 7.000 mil millones de personas y 1.500 millones de productores. Sin embargo, menos de 500 entidades controlan el 70% de la oferta de alimentos (Oxfam: 2013, p.5). Algunas enfermedades, como la diabetes o la obesidad, están relacionadas con el consumo de comida ultra-procesada y la falta de actividad física. Parte del éxito de este sector reside en el marketing. Estas empresas generan muchos beneficios y, por lo tanto, suelen invertir en publicidad. En la industria de la alimentación todo tiene un sentido. Aspectos como el nombre, los colores y hasta la forma del envase del producto son claves para convencer al consumidor de su compra. Sin embargo, las redes sociales han transformado el concepto de publicidad tradicional, y han abierto la posibilidad a nuevos canales de venta. Pero a través de internet, también aparecen personas preocupadas por su estado físico y su salud. Son usuarios, con mucha influencia en las redes, que denuncian los efectos de una alimentación basada en alimentos ultraprocesados.es_ES
dc.description.abstractNowadays, the supply of processed foods is higher than ever. The technology for its elaboration has evolved, and the food sector is one of the most powerful weapons in the industry. Processing techniques allow food to last longer than before, and people to have seasonal food throughout the year. However, this research focuses on foods considered to be ultra-processed: easily accessible products, which often contain high amount of sugar, fat or salt. The World Health Organization (WHO) recommends reducing the consumption of free sugars to at least 10% of our caloric intake, which would be equal to 25 grams. There are products in which these ingredients are easier to recognize, but who could imagine that a pre-cooked pizza could contain up to 17g of sugar? The problem of health-damaging ingredients adds to the consumer's lack of knowledge. The food industry is one of the most influential sectors in the world, with its profits representing 10% of global GDP. An Oxfam report warns that there are 7 billion people and 1.5 billion producers worldwide. However, fewer than 500 entities control 70% of the food supply (Oxfam: 2013, p.5). Some diseases, such as diabetes or obesity, are linked to the consumption of ultra-processed food and lack of physical activity. Part of the success of this sector lies in marketing. These companies make a large profit and therefore tend to invest in advertising. In the food industry everything makes sense. Aspects such as the name, colors and even the shape of the product packaging are key factors to convince the consumer of their purchase. However, social media has transformed the concept of traditional advertising, and opened up the possibility of new sales channels. Nevertheless, we can also find people concerned about their fitness and health on the Internet. They are users, with a lot of influence on networks, who denounce the effects of an ultra-processed food-based diet.es_ES
dc.formatapplication/pdfes_ES
dc.format.extent43es_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.publisherUniversidad Miguel Hernández de Elchees_ES
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectalimentoses_ES
dc.subjectprocesadoses_ES
dc.subjectmarketinges_ES
dc.subjectpublicidades_ES
dc.subjectsaludes_ES
dc.subjectredes socialeses_ES
dc.subjectfoodes_ES
dc.subjectjunkes_ES
dc.subjectmarketinges_ES
dc.subjectpublicityes_ES
dc.subjecthealthes_ES
dc.subjectsocial networkses_ES
dc.subject.otherCDU::0 - Generalidades.::070 - Periódicos. Prensa. Periodismo. Ciencias de la informaciónes_ES
dc.titleComida saludable y marketing en las empresas de alimentación: El sector de los snacks, las galletas y el chocolatees_ES
dc.title.alternativeHealthy food and marketing in the food industry: The snacks, biscuits and chocolate sectores_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesises_ES
Aparece en las colecciones:
TFG- Periodismo


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