Resumen :
Canarias fue el primer experimento del colonialismo moderno, este sirvió de
base para las futuras conquistas y adquisiciones de los territorios coloniales,
creando un sociedad mestiza hasta entonces desconocida en Europa.
Canarias se convirtió en un punto central en el mapa de la tricontenalidad y de
los viajes entre el Nuevo Mundo y la Vieja Europa, dibujando así el territorio
que ha llegado a nuestros días. La posición privilegiada de las Islas y su
economía de monocultivos y dependencia de los mercados exteriores creo una
situación para la población de emigracion que llega hasta nuestros días. La
explotación llevada acabo por la sed de riquezas, tanto del territorio como de
las clases mas desfavorecidas han dibujado un paisaje triste y sobre-explotado,
considerando a los trabajadorxs, como meras fuerzas productoras.
El turismo, ahora mismo fuente primaria de la economía, ha dibujado un mapa
poco alentador, tanto para el ecosistema como por la emigración, ilegal en
muchos casos. Canarias forma parte de un mapa abominable, el del turismo
sexual. Mujeres de multiples nacionalidades son traídas y puestas a
disposición del mejor postor. A estas mujeres se les destina un territorio, donde
se las confina, como si de unos muros invisibles se tratase. Pasearse por esas
calles, es pasearse por el escaparate de la multiculturalidad. La violencia
machista sistémica, hace que se normalice tanto la explotación de la mujer
local como el de la emigrante, cuya salidas laborales suelen ser o la
prostitución o el trabajo doméstico.
A través de las experiencias de distintas mujeres como la artista canaria Rosa
Mesa, la activista abolicionista y formadora del Programa Daniela Begoña Vera
Guanche y la trabajadora social Jessica intentaremos reflexionar sobre esas
cuestiones y como la cultura visual refleja estas realidades, estas otredades
The Canary Islands were the first experiment in modern colonialism, which
served as a basis for future conquests and acquisitions of colonial territories,
creating a mestizo society hitherto unknown in Europe. The Canary Islands
became a central point on the map of tricontinality and of travel between the
New World and Old Europe, thus drawing the territory that has come down to us
today. The privileged position of the Islands and their economy of single crops
and dependence on foreign markets created a situation for the emigrant
population that has survived to the present day. The exploitation, carried out by
the thirst for wealth, both of the territory and of the most disadvantaged classes,
has drawn a sad and over-exploited landscape, considering the workers as
mere productive forces.
Tourism, the primary source of the economy, has drawn an unhelpful map, both
for the ecosystem and for emigration, illegal in many cases. The Canary Islands
are part of an abominable map, that of sex tourism. Women of multiple
nationalities are brought in and made available to the highest bidder. These
women are assigned a territory, where they are confined, as if they were
invisible walls. Walking through these streets is like walking through the window
of multiculturalism. Systemic macho violence makes the exploitation of both
local and migrant women normal, whose job opportunities are often prostitution
or domestic work.
Through the experiences of different women such as the Canarian artist Rosa
Mesa, the abolitionist activist and trainer of the Programme Daniela Begoña
Vera Guanche and the social worker Jessica we will try to reflect on these
issues and how visual culture reflects these realities, these othernesses
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