Abstract:
Los medios de comunicación de masas son un instrumento fundamental para el buen
funcionamiento de nuestra sociedad, cada día más globalizada y organizada en
estructuras políticas y sociales, que cada vez son más grandes y que están formadas por
un mayor número de individuos.
Una sociedad democrática necesita del conocimiento y la información que proporcionan
estos medios para poder ejercer libremente su derecho legítimo a tomar decisiones sobre
las cuestiones políticas y sociales que afectan a los ciudadanos. Así como elegir a los
líderes políticos que los gobiernan y controlar la forma con la que esos líderes llevan a
cabo el mandato que han recibido de los ciudadanos.
Por lo tanto, es fundamental para la sociedad que la información que llega a los
ciudadanos por parte de los medios de comunicación sea imparcial y verídica.
Sin embargo ésto no es siempre así. Una vez que ocupan el poder, los gobernantes
consideran al pueblo “inmaduro” para tomar decisiones por sí mismos, y convierten su
voluntad en la voluntad de aquellos que los han elegido. Así, llega un momento en el
que los gobernantes pueden actuar en contra de las decisiones de su electorado, pero al
mismo tiempo dando a entender que actúan en nombre del pueblo.
En un escenario como el anterior, los medios de comunicación masiva son un arma de
incalculable valor al servicio de los estados manipuladores para dirigir la voluntad
popular. Intentando así, que dicha manipulación sea indetectable por aquellos a la que
va dirigida.
Es en éste contexto donde el cine, con su poder mediático de acceso masivo a millones
de personas, ha demostrado su poder y su valía para servir como instrumento de
denuncia. Éste hecho lo podemos ver en muchas películas a lo largo del siglo XX y
XXI. Algunas de las cuales servirán de objeto de análisis para éste trabajo.
Mass media it is a fundamental instrument so that our society works in a better way, that
is every day more globalized and organized in political and social structures, which are
increasingly larger and are formed by a greater number of individuals.
A democratic society needs knowledge and information which is provided by the media
to be able to freely exercise their legitimate right to make decisions about political and
social issues which affect citizens. In addition, they elect the political leaders who will
govern controlling the way in which they carry out the mandate they have received from
the citizens.
Therefore, it is fundamental to our society that information, which reaches to citizens by
the media may be impartial and truthful.
Nevertheless, it is not always this way. Once they get the power, the rulers might
consider the people 'immature' to take decisions on their own, and they turn their will
into that one of those people who have chosen them. Thus, there comes a time when the
rulers may act against the decisions of their electorate, but at the same time showing that
they act on behalf of the people.
In a scenario like the previous one, mass media is a weapon of incalculable value in
charge of the manipulative states to direct the popular will. This way, such manipulation
is undetectable by those to whom it is addressed.
It is in this context, where the cinema, with it is the media power of massive Access to
millions of people, has demonstrated its power and its worth to serve as an instrument
of denunciation. We can see this fact in many films throughout the 20th and 21st
centuries. Some of which will serve as an object of analysis for this work.
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