Resumen :
La infección causada por el patógeno anaerobio Clostridioides difficile es la principal causa de
diarrea nosocomial y conlleva elevadas tasas de morbilidad, mortalidad y gasto sanitario. A
pesar de la existencia de tratamiento antibiótico, existen un elevado porcentaje de fracasos
con aparición de recurrencias. El antibiótico Metronidazol, considerado como principal opción
durante años, ha demostrado ser menos eficiente que otros fármacos, por lo que hoy por hoy,
en primera línea se encuentran los antibióticos Vancomicina y Fidaxomicina. La Microbiología
clínica no analiza la sensibilidad antibiótica ya que esta patología no se diagnostica mediante
cultivo, y por tanto, no se puede realizar el antibiograma. En este contexto, se consideraban
todas las cepas como sensibles, aunque han aparecido trabajos que comunican la presencia
de cepas resistentes a estos fármacos. Este trabajo analiza la barrera genética de estos
fármacos mediante la exposición repetida a concentraciones subinhibitorias de los mismos;
pretendiendo simular con este modelo in vitro una pauta posológica incorrecta. A pesar de la
repetida exposición a los fármacos, ambos tienen gran dificultad para seleccionar mutantes
resistentes, destacando que la Fidaxomicina cuenta con una mayor barrera genética que la
Vancomicina. Infection caused by the anaerobe pathogen Clostridioides difficile is the main cause of
nosocomial diarrhoea, and implies high rates of morbidity, mortality and health input. Although
it does exist antibiotic treatment, there is also a great rate of failure and recurrence appearing.
Metronidazol, considered as the main option for years, has demonstrated to be less efficient
than other treatments, therefore, currently only Vancomycin and Fidaxomicin are found in first
line. Clinical microbiology does not analyse sensibility, since this pathology is not diagnosed
through culture, and therefore, the antibiogram cannot be done; though all strains were
considered sensible, some studies have communicated the existence of resistant strains to
these antibiotics. This study analyses the genetic barrier of these treatments through the
repeated exposure to subinhibitory concentrations of both; intending to simulate with this in
vitro model an incorrect dosage. In spite of the repeated exposure, both have great difficulties
in selecting resistant mutants, highlighting the great genetic barrier that Fidaxomicin has over
Vancomycin.
|