Evolución respiratoria y crecimiento somático del recién nacido pretérmino diagnosticado de Displasia Broncopulmonar. Estudio de seguimiento hasta los 6 años.

Abstract

Introducción. Gracias a los avances en la Neonatología, se ha observado un aumento en la supervivencia de los recién nacidos pretérmino (RNPT) más extremos, pero también de su morbilidad, considerándose la displasia broncopulmonar (DBP) la secuela más frecuente. La morbilidad respiratoria en niños con DBP es frecuente durante los primeros años de vida y, además, se asocia un retraso del crecimiento somático, el cual es fundamental para favorecer la maduración pulmonar tardía. Actualmente no existe un tratamiento específico, de ahí la importancia de las medidas de prevención, seguimiento a largo plazo y el desarrollo de nuevas líneas de investigación terapéutica. El objetivo de este trabajo es conocer la evolución de la salud respiratoria y el crecimiento somático de estos niños, en base a la gravedad de la DBP, hasta los 6 años, así como el estudio de la incidencia y características de la DBP en la población estudiada. Material y métodos. Estudio observacional retrospectivo en el que se analizan datos de RNPT con diagnóstico de DBP ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital General Universitario Doctor Balmis entre enero 2016 y diciembre 2018. Al alta hospitalaria fueron remitidos a la consulta externa de Neonatología y Neumología pediátrica, en las que se lleva a cabo un programa de seguimiento multidisciplinar que incluye revisiones periódicas hasta la edad escolar. Se analizan variables como los antecedentes pre, peri y postnatales, características de la DBP, situación al alta, evolución de la salud respiratoria y del crecimiento somático. Resultados. Se incluyeron 44 niños, con una incidencia DBP 27,1%. El 81% fueron de peso al nacimiento <1000g y el 86% de edad gestacional <28 semanas, con edad gestacional media de 26 semanas (DE ± 1,9), y peso medio 804 g (DE±193). El 70,5% fueron DBP leve, el 27,3% moderada y el 2,3% grave. Más del 90% fue dado de alta sin medicación ni apoyo respiratorio y no hubo ningún caso de éxitus. Se evidenció una mayor morbilidad respiratoria, referida como frecuencia de agudizaciones respiratorias, visitas a urgencias, ingresos, tratamiento de mantenimiento y comorbilidades, en el grupo DBP moderada-grave en comparación con el grupo DBP leve. Se detectó una mejoría de la salud respiratoria a lo largo del seguimiento desde 1 a 6 años en ambos grupos. En el estudio del crecimiento somático (peso y talla) se observó una tendencia inicial a la recuperación, con posterior afectación a los 3 años, más intensa en el grupo DBP moderada-grave. Conclusiones. Los RNPT con DBP moderada-grave presentaron una peor evolución respiratoria en todos los parámetros estudiados, con diferencias estadísticamente significativas en los episodios de sibilancias al año y 2 años. Se observó una mejoría de la salud respiratoria de estos niños con el crecimiento, sobre todo a partir de los 5 años, en todos los grados de gravedad. Respecto al crecimiento somático, a pesar de presentar un catch-up precoz hacia el año de vida, se objetivó una afectación del crecimiento en ambos grupos, más importante en el grupo DBP moderada-grave con diferencias estadísticamente significativas en peso y talla a los 4 y 6 años. Destacamos la importancia de realizar un seguimiento de estos niños con el fin de anticipar o prevenir posibles morbilidades y aplicar medidas terapéuticas y preventivas individualizadas durante la infancia y adolescencia.

Introduction. Thanks to advances in neonatology, there has been an increase in the survival of the most extremely preterm newborns, but also a rise in their morbidity, with bronchopulmonary dysplasia (BPD) being considered the most frequent sequela. Respiratory morbidity in children with BPD is frequent during the early years of life and is associated with somatic growth retardation, which is essential to promote late lung maturation. Currently, no specific treatment exists, hence the importance of preventive measures, long-term follow-up and the development of new lines of therapeutic research. The aim of this work is to know the evolution of respiratory health and somatic growth of these children, based on the severity of BPD, up to the age of 6 years, as well as the study of the incidence and characteristics of BPD in the studied population. Material and methods. Retrospective observational study, analysing data from preterm newborns with a diagnosis of BPD admitted to the Neonatal Intensive Care Unit of the Hospital General Universitario Doctor Balmis between January 2016 and December 2018. Upon discharge, they were referred to the Neonatology and Paediatric Pneumology outpatient clinics, where a multidisciplinary follow-up programme is carried out that includes regular check-ups until school age. Variables such as pre-, peri- and postnatal history, BPD characteristics, situation at discharge, respiratory health and somatic growth evolution are analysed. Results. Forty four children were included, with a BPD incidence of 27.1%. Of these, 81% were birth weight <1000g and 86% gestational age <28 weeks, with mean gestational age 26 weeks (SD ± 1.9), and the mean weight 804g (SD±193). 70.5% were mild BPD, 27.3% moderate and 2.3% severe. More than 90% were discharged without medication or respiratory support, and no deaths were recorded. Higher respiratory morbidity, reported as frequency of respiratory exacerbations, emergency visits, admissions, maintenance medication and comorbidities, was observed in the moderate-severe BPD group compared to the mild BPD group. An improvement in respiratory health was detected at follow-up from 1 to 6 years in both groups. The study of somatic growth (weight and height) showed an initial tendency towards recovery, with subsequent impairment at 3 years, more intense in the moderate-severe BPD group. Conclusions. Preterm newborns with moderate-severe BPD showed a worse respiratory evolution in all studied parameters, with statistically significant differences in wheezing episodes at 1 and 2 years of age. An improvement in the respiratory health was observed as these children grew, especially after 5 years of age, in all degrees of severity. With regard to somatic growth, despite presenting an early catch-up around one year of life, growth impairment was observed in both groups, more so in the moderate-severe BPD group, with statistically significant differences in weight and height at 4 and 6 years of age. We emphasise the importance of monitoring these children in order to anticipate or prevent possible morbidities and to apply individualised therapeutic and preventive measures throughout childhood and adolescence.