Abstract:
Cada vez más autores abogan por un cambio de paradigma que equilibre la atención y el
abordaje del bienestar y malestar psicológico. En este contexto, el modelo de covitalidad cobra
relevancia, ya que la codisposición y sinergia de autoesquemas inter/intrapersonales positivos
favorece el ajuste psicosocial y previene los problemas de salud mental en la adolescencia.
Así, el objetivo de este estudio fue validar la versión española de la Social Emotional Health
Survey-Secondary 2.0 (SEHS-S 2.0), aportando nuevos datos teóricos y psicométricos con
una muestra de 5.528 adolescentes (Medad = 14,20 años, DT= ± 1,53). Los análisis factoriales
confirmatorios respaldaron la estructura jerárquica original, obteniendo además altos índices
de fiabilidad. La invarianza factorial se confirmó en edades, sexos y temporalidad. Se
observaron diferencias significativas en las fortalezas psicosociales según sexo y edad. Los
análisis de validez concurrente mostraron relaciones positivas con el bienestar subjetivo y la
calidad de salud, y negativas con problemas emocionales, conductuales, distrés psicológico
y conducta suicida. Un análisis de red mostró fuertes conexiones entre los nodos de
covitalidad, predominando una distribución intradominio. Se aportaron datos normativos del
SEHS-S 2.0. La validación de este instrumento proporciona una medida valiosa en la
evaluación de fortalezas psicosociales.
An increasing number of authors advocate for a paradigm shift that balances attention and
approaches to psychological well-being and distress. In this context, the concept of covitality
becomes relevant, as the co-disposition and synergy of positive inter/intrapersonal selfschemas
promote psychosocial adjustment and prevent mental health problems in
adolescence. Thus, the aim of this study was to validate the Spanish version of the Social
Emotional Health Survey-Secondary 2.0 (SEHS-S 2.0), providing new theoretical and
psychometric data with a sample of 5,528 adolescents (Mean age = 14.20 years, SD = ± 1.53).
Confirmatory factor analyses supported the original hierarchical structure, yielding high
reliability indices. Factorial invariance was confirmed across age, gender, and time. Significant
differences in psychosocial strengths were observed according to gender and age. Concurrent
validity analyses showed positive relationships with subjective well-being and health quality,
and negative relationships with emotional, behavioral, psychological distress, and suicidal
behavior problems. A network analysis revealed strong connections among covitality nodes,
with an intra-domain distribution predominating. Normative data for the SEHS-S 2.0 were
provided. The validation of this instrument provides a valuable measure in assessing
psychosocial strengths.
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