Resumen :
La incidencia de sobrepeso y obesidad está en creciente aumento. Estas pueden tener dos causas interconectadas: el exceso de ingesta calórica por hiperfagia y el almacenaje de dicho exceso en forma de grasa, pues en una alimentación equilibrada, la ingesta calórica y el gasto energético son equivalentes. Además, suelen estar acompañadas de otras complicaciones metabólicas, inmunológicas o psicológicas, entre otras. Para tratar una situación de alto IMC por sobrepeso u obesidad se suelen recomendar dietas acompañadas de ejercicio físico o, incluso, suplementos dietéticos, pero la adherencia a estos planes no es fácil para la mayoría de las personas y suele ser el punto más importante para considerar en una intervención dietética. En este estudio piloto se busca valorar el efecto de diseñar una dieta equilibrada personalizada en personas que padecen sobrepeso u obesidad y su efecto sobre parámetros circulantes, sobre la composición corporal y sobre respuestas emocionales. Se han reclutado 29 participantes (14 hombres y 15 mujeres) de entre 20 y 61 años divididos en un grupo Control (6 personas) o en un grupo Intervención (23 personas) en función de su IMC. A ambos grupos se le realizaron medidas de distintos parámetros circulantes, de composición corporal, energético-nutricionales, cognitivo-emocionales y de actividad física. A los participantes del grupo Control (IMC=20-25) se les hizo una única medida. A los del grupo Intervención (IMC>25), una al inicio de su intervención y otra tras dos meses. Tras la primera medida del grupo Intervención, se les diseñó a cada integrante una dieta personalizada a seguir durante los dos meses de diferencia entre ambas mediciones. Los resultados muestran una reducción significante de peso, % masa grasa e IMC en los sujetos con sobrepeso u obesidad tras los dos meses de seguimiento con la dieta personalizada. Una gran cantidad de parámetros adicionales generalmente elevados en situaciones de obesidad muestran una disminución respecto a las primeras medidas en los niveles de glucosa, triglicéridos o colesterol total en sangre, los niveles de ansiedad, los niveles de glóbulos rojos y células de la línea blanca (leucocitos, neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos) y los niveles de distintos biomarcadores, como AST, ALT o GGT, entre otros. No obstante, salvo en el número de monocitos y el % de linfocitos, no hay significancia. Múltiples análisis de correlación muestran tendencias entre el peso, el % de masa grasa, el IMC, la ingesta energética o la de macronutrientes que indican bajadas o subidas correspondientes a los valores recomendados de estos parámetros en personas con IMC normales, pero dadas las limitaciones de diseño, procedimientos y, especialmente, tiempo de este estudio piloto, no ha sido posible observar dichos cambios, por lo que sería recomendable seguir con el estudio.
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