Resumen :
La situación de pandemia sanitaria mundial que vivimos y las medidas tomadas para su alivio, como el confinamiento domiciliario, han resultado ser unas situaciones que, por su carácter extraordinario, son proclives a causar un impacto psicológico en las personas, especialmente si éstas son más vulnera-bles al estar sufriendo un trastorno de salud mental, como en el caso de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). En consecuencia, el objetivo de este trabajo fue el de estudiar si dicho confinamiento domiciliario influyó, y de qué manera, sobre la sintomatología alimentaria y emocional de personas con este diagnóstico, y si les afectó de manera diferente respecto a la población general. Para ello, durante ese período se administró un cuestionario online a dos grupos de participantes, formadas ambos por 50 mujeres, 100 participantes en total. Las participantes diagnosticadas de TCA, tuvieron una media de edad de 29.08 (DT=7.86) y las participantes sin TCA tuvieron una media de 31.60 (DT=7.63). El cuestio-nario, creado expresamente para el estudio, incluyó variables sociodemográficas y clínicas, emociona-les y psicológicas, e incluía también el Cuestionario de Autocompasión de Neff (SCS). Los resultados mostraron un afrontamiento significativamente peor de los estresores por parte de las personas con TCA, aunque no un aumento significativo de la sintomatología psicológica. Asimismo, dos variables se mostraron muy relevantes de cara a mejorar la experiencia de próximos confinamientos, la convivencia y la autocompasión.
The situation of global health pandemic that we live and the measures taken to alleviate it, such as home confinement, have turned out to be situations that, due to their extraordinary nature, are prone to cause a psychological impact on people, especially if they are more vulnerable to being suffering from a mental health disorder, as in the case of Eating Disorders. Consequently, the objective of this work was to study whether and how this home confinement influenced the food and emotional symptoms of people with this diagnosis, and whether it affected them differently from the general population. To do this, during this period an online questionnaire was administered to two groups of participants, both consisting of 50 women, 100 participants in total. Participants diagnosed with ACT had a mean age of 29.08 (SD=7.86) and participants without ACT had a mean of 31.60 (SD=7.63). The questionnaire, created specifically for the study, included sociodemographic and clinical, emotional and psychological variables, and also included the Neff Self-Compassion Questionnaire (SCS). The results showed significantly worse coping with stressors by people with ACT, although not a significant increase in psychological symptomatology. Likewise, two variables were very relevant in order to improve the experience of upcoming confinements, coexistence and self-compassion
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