Resumen :
El diagnóstico de trastornos mentales en Atención Primaria es complejo, siendo
la depresión una de las enfermedades más comunes, relevantes e
incapacitantes entre la población. El principal problema que se presenta es el
infradiagnóstico de los trastornos depresivos, dando lugar a falsos negativos.
El procedimiento esencial para el diagnóstico del episodio depresivo es la
entrevista clínica. A pesar de que se ha demostrado la utilidad de las escalas de
evaluación de la depresión, y de que hay un creciente consenso sobre su
incorporación en la práctica clínica, estos instrumentos no se emplean de forma
sistemática en las consultas de Atención Primaria.
Con este estudio se pretende conocer si el uso sistemático de escalas de
evaluación de la depresión por los médicos de familia como complemento a la
entrevista clínica, puede mejorar la capacidad de diagnóstico de los trastornos
depresivos en Atención Primaria.
Se trata de un estudio de evaluación de dos pruebas diagnósticas para la
detección de los trastornos depresivos realizado mediante un diseño transversal:
la entrevista clínica por parte del médico de familia de forma única, y ésta
complementada con el inventario de depresión de Beck-II (BDI-II), utilizando
como gold standard la valoración posterior por parte de un psiquiatra.
Se evaluará la sensibilidad y la especificidad de cada uno de los métodos
diagnósticos. Posteriormente, se construirán las curvas de rendimiento
diagnóstico (curvas ROC) y la estimación del área bajo la curva (AUC) con su
error estándar (EE) para los diferentes puntos de corte del inventario de Beck,
con un intervalo de confianza del 95%, y se compararán estas curvas. Por último,
se analizará la concordancia entre la entrevista clínica y la escala de evaluación,
mediante el índice kappa de Cohen (K) con un intervalo de confianza 95%. The diagnosis of mental disorders in Primary Care is complex, with depression
being one of the most common, relevant and disabling diseases among the
population. The main problem that arises is the underdiagnosis of depressive
disorders, giving rise to false negatives.
The essential procedure for diagnosing a depressive episode is the clinical
interview. Although the usefulness of depression assessment scales has been
demonstrated, and there is a growing consensus on their incorporation into
clinical practice, these instruments are not used systematically in Primary Care
consultations.
This study aims to find out if the systematic use of depression assessment scales
by family doctors as a complement to the clinical interview can improve the ability
to diagnose depressive disorders in Primary Care.
This is an evaluation study of two diagnostic tests for the detection of depressive
disorders carried out using a cross-sectional design: the clinical interview by the
family doctor in a unique way, and this complemented with the Beck Depression
Inventory II (BDI-II), using the subsequent assessment by a psychiatrist as the
gold standard.
The sensitivity and specificity of each of the diagnostic methods will be evaluated.
Subsequently, the diagnostic performance curves (ROC curves) and the
estimation of the area under the curve (AUC) with its standard error (SE) will be
constructed for the different cut-off points of Beck's inventory, with a 95%
confidence interval, and they will be compared these curves. Finally, the
concordance between the clinical interview and the evaluation scale, will be
analyzed by means of Cohen's kappa index (K) with a 95% confidence interval.
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