Resumen :
En las últimas décadas se ha producido
un profundo cambio en los hábitos alimentarios que han conducido, entre otras
prácticas, a la preparación masiva de alimentos listos para el consumo (RTE)1
a partir de productos procesados (p. ej., pastas,
encurtidos, embutidos, fiambres, pescados
ahumados, quesos) o frescos (p. ej., carpaccio, tartar, algunas frutas y hortalizas).
La elaboración de estos alimentos implica
una reducción de tamaño para transformarlos en lonchas, filetes, cortes, rodajas,
porciones, etc. que se envasan en raciones
individuales, familiares o para colectividades y se exponen en vitrinas, normalmente
refrigeradas, para que el consumidor elija
entre una ingente variedad de productos,
conformaciones y precios.
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