Resumen :
Introducción: El triatlón es una disciplina deportiva que nació a finales del siglo pasado, la cual ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años, tanto en el volumen de deportistas que soy asiduos a su práctica, como en el profesionalismo, el cual ha ido aumentando de manera significativa, lo cual conlleva una serie de necesidades ligadas a la práctica, como el hecho de realizar minuciosas planificaciones, junto con exhaustivos controles de la carga de entrenamiento, mediante las que tanto entrenadores como deportistas traten de lograr los objetivos marcados. Algunos de estos modelos de control o cuantificación de la carga son los conocidos Training Impulse o TRIMP. Por otra parte, también surgen los modelos de estímulo-respuesta para tratar de realizar mejores planificaciones, sobre todo a largo plazo, mediante los que los entrenadores tratamos de predecir el rendimiento que nuestro deportista tendrá en cierta fecha específica, los cuales son de gran utilidad hoy en día. Por lo tanto, los principales objetivos que se persigue en este trabajo son: (1) comprobar la validez de los modelos utilizados para cuantificar la carga de entrenamiento en triatlón, (2) así como el de analizar el funcionamiento de modelos de estímulo y respuesta al ser aplicados a deportes multidisciplinares como es el triatlón. Método: Un triatleta amateur con 4 años de experiencia de 26 años de edad y un VO2máx de 60.8 (ml·kg-1·min-1) realizó una intervención de 12 semanas de duración en las cuales realizaba su entrenamiento habitual en las tres disciplinas que componen el triatlón, el cual fue cuantificado mediante los diversos modelos utilizados, y un test de valoración semanal de una duración de 20 minutos, en el cual se debían de realizar, 10 minutos de ciclismo y 10 minutos de carrera a pie. Tras las 12 semanas, tanto los datos de carga de entrenamiento como los de los resultados de los test, fueron analizados con un modelo de estímulo-respuesta para de ese modo, comprobar el ajuste de dicho modelo con los modelos de cuantificación, con el test de valoración y en general, con el propio triatlón. Resultados: Se obtuvo un mal ajuste entre las variables analizadas con todos los modelos de cuantificación analizados, por lo que se pudieron extraer diversas conclusiones. Discusión: Podríamos decir que algunos de los modelos de cuantificación de la carga utilizados en el trabajo, no ajustan correctamente el valor de variables como el volumen y la intensidad en el cómputo final de la carga, y que, por consecuente, este pueda ser uno de los motivos por los cuales, el modelo de estímulo-respuesta utilizado no resulta útil para su uso en triatlón. El test de valoración utilizado parece ser erróneo también en cuanto a las propias características del deportista y en concreto con la propia modalidad que practica. Conclusiones: Es necesario seguir indagando para desarrollar tanto modelos o métodos de cuantificación para poder cuantificar el trabajo realizado por el propio triatleta y que se ese modo, se puedan realizar planificaciones más minuciosas. Del mismo modo, es necesario desarrollar test de valoración que sean válidos para evaluar a triatletas, los cuales sean principalmente sencillos de realizar, y los cuales nos aporten datos relevantes para la práctica.
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