Resumen :
Maltrato, abandono y condiciones de peligro durante el parto, medicalización excesiva durante el parto, esterilización forzada o aborto forzado, y ocultar información a las mujeres para que presten su consentimiento a ciertas técnicas. Estos son solo algunos ejemplos de lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha definido recientemente como “Violencia Obstétrica”. Un estudio realizado en 2020 por la Universitat Jaume I, muestra como cerca del 40% de mujeres percibieron haber sufrido Violencia Obstétrica durante el embarazo, parto y puerperio. Sin embargo, no existe un consenso, entre profesionales y mujeres que se declaran a si mismas como víctimas, en cuanto al término, lo que dificulta su asignación y la aplicación de medidas legislativas. La pandemia de Covid-19 y la posterior crisis sanitaria propiciaron que el debate volviera a ver la luz, al prohibirse cualquier tipo de acompañamiento a las mujeres embarazadas y en ocasiones el contacto de estas con su propio bebé, ignorando las consecuencias que ello podría acarrear para ambos. De esta manera, las redes sociales se han convertido en una herramienta imprescindible dar voz a esas mujeres que han sentido vulnerados sus derechos como mujeres y como madres durante el embarazo, parto y puerperio, y a esos profesionales que luchan a diario por dar una atención digna y respetuosa a todas las usuarias que pasan por los centros hospitalarios.
Abuse, abandonment and hazardous conditions during delivery, forced sterilisation or forced abortion, and hiding information from women to give their consent to certain methods. These are only some examples of what the United Nations (UN) has recently defined as “Obstetric Violence”. A study done in 2020 by the University Jaume I shows that almost 40% of women think that have suffered Obstetric Violence during pregnancy, delivery and the postpartum period. However, it does not exist a consensus between professionals and apparent victims as regards the term, which makes difficult it assignation and the implementation of legislative measures. The covid-19 pandemic and the subsequent health crisis came to the fore, with the prohibition of any kind of accompaniment to pregnant women, and sometimes the contacto of them with their own baby, ignoring the consequences that this could entail for both. In this way social networks has became an essential tool to give voice to those women who have felt their rights, as women and mothers, violated during this process, and to those professionals who fight daily to give proper and respectful attention to all patients who go through hospital centres.
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