El videoclip narrativo y las diferentes formas de configurar su estructura

Abstract

Desde Thriller, el cual puede considerarse como el primer videoclip narrativo, hasta la actualidad han pasado casi cuarenta años y los videoclips narrativos han sufrido una evolución acorde con los cambios que han surgido. Este tipo de videoclip que cuenta una historia siguiendo el esquema narrativo clásico se denominaba videoclip dramatizado. Éstos tenían una estructura doble, por una parte, había un prólogo con diálogos y sin música al igual que un cortometraje, por otra parte estaba el videoclip en sí, es decir, la puesta en escena. Así, el videoclip se divide en dos partes, una cinematográfica y otra musical. Hoy en día, esta división se ha desvanecido gracias a una fusión de las dos partes. Aparece una especie de hibridación entre la estructura fílmica y el videoclip, creando un videoclip fílmico a modo de cortometraje acompañado de música y en varias ocasiones de otros sonidos diegéticos. Por otra parte, con el paso de la televisión a YouTube la narración en el videoclip ha cambiado. Ahora, el espectador es el que decide qué contenido ver, lo cual facilita que los videos musicales creen tramas más complejas. Gracias a Internet la forma de visionar productos audiovisuales ha cambiado lo cual ha provocado una hibridación entre diferentes formatos. Por una parte, el cine ha adoptado la estética del videoclip, es decir, la seducción coge protagonismo dejando en un segundo plano el discurso. Por otra parte, el video musical ha adoptado también la estética y narrativa del cine contemporáneo. Éste busca la imagen en exceso, y crear un impacto mostrando la realidad de forma espectacular. En la década de los 90, aparecen en el cine independiente personajes que se alejan del sujeto clásico. Este tipo de personajes se caracterizan por rasgos como la inestabilidad o la inseguridad y su propósito es encontrar su propia identidad. Estos sujetos tratan de vivir en una sociedad que no está hecha para ellos. Estos personajes se encargaran de protagonizar la mayoría de historias en los videoclips. De esta forma, a partir de los 90 se desarrolla una representación de la violencia y la densidad psicológica de los personajes en los videoclips fílmicos y que con el tiempo irá consolidándose. Este tipo de videoclip narrativo con gran anclaje dramático y con imaginarios que el cine representa, utiliza constantes recursos expresivos cinematográficos como es el caso de los diálogos y sonidos diegéticos, además de un montaje más pausado, y una duración de planos más larga en comparación al ritmo rápido que suele usarse en los videoclips. Puede decirse que es una especie de videoclip cortometraje, pues existe una mayor representación de aspectos fílmicos y no de las características habituales del videoclip como son la exaltación de la imagen y el culto al cuerpo. El videoclip narrativo fílmico es una tipología que se aleja bastante de las características que definen al formato videoclip, ya que durante años ha ido evolucionando de tal forma que se ha mezclado con las narraciones fílmicas del cine contemporáneo, con sus imaginarios y con sus historias

Since Thriller, which can be considered as the first narrative music video, to the present almost forty years have passed and narrative music videos have undergone an evolution in accordance with the changes that have emerged. This type of music video that tells a story following the classic narrative scheme was called a dramatized music video. These had a double structure, on the one hand, there was a prologue with dialogue and without music like a short film, on the other there was the music video itself, that is, the staging. Thus, the music video is divided into two parts, a cinematographic and a musical one. Today, this division has vanished thanks to a merger of the two parties. A kind of hybridization appears between the filmic structure and the music video, creating a filmic music video as a short film accompanied by music and on several occasions by other diegetic sounds. On the other hand, with the passage from television to YouTube, the narration in the music video has changed. Now, the viewer is the one who decides what content to watch, which makes it easier for music videos to create more complex plots. Thanks to the internet, the way of viewing audiovisual products has changed, which has caused a hybridization between different formats. On the one hand, the cinema has adopted the aesthetics of the music video, that is, seduction takes center stage, leaving discourse in the background. On the other hand, the music video has also adopted the aesthetics and narrative of contemporary cinema. This one looks for the image in excess, and to create an impact showing reality in a spectacular way. In the 90s, characters who distance themselves from the classical character appear in independent cinema. These types of characters are characterized by traits such as instability or insecurity and their purpose is to find their own identity. These subjects try to live in a society that is not made for them. These are the characters that will star in the majority of stories in the music videos. In this way, from the 90s on, a representation of violence and the psychological density of the characters in the filmic music videos was developed and that with time it will be consolidated. This type of narrative music videos with great dramatic anchorage and with imageries that the cinema represents, uses constant cinematographic expressive resources such as dialogues and diegetic sounds, in addition to a slower editing, and a longer duration of shots in comparison at the fast pace generally used in music videos. It can be said that it is a kind of short music video, since there is a greater representation of filmic aspects and not of the usual characteristics of the music video such as the exaltation of the image and the cult of the body. The narrative filmic music video is a typology that is far removed from the characteristics that define the music video format, since for years it has evolved in such a way that it has been mixed with the filmic narratives of contemporary cinema, with its imaginary and its stories