¿Son la catastración química y el registro de ofensores sexuales la solución?

Abstract

Durante décadas los agresores sexuales han sido estudiados y tratados con el objetivo erradicar este tipo de delincuencia, sin que se haya conseguido ponerle fin por completo. El presente estudio se realizó partiendo de la base de que el tratamiento de los ofensores sexuales es algo necesario y con el fin de determinar, entre otros objetivos, la evolución del mismo a través de los años y los métodos más empleados en la actualidad. Una vez concretados los tratamientos empleados en la actualidad se intentó determinar la eficacia de cada uno de ellos mediante la revisión de los estudios llevados a cabo para su evaluación, obteniendo como resultado que los modelos de intervención cognitivos-conductuales son los más eficaces y que algunos de ellos, como la castración química y el registro de ofensores sexuales, generan ciertas controversias a la hora de aplicarse al mismo tiempo que presentan una dudosa eficacia. Como punto final de la revisión, y promovido por la polémica instaurada en España hace unos años acerca de la necesidad o no de la implantación de la castración química, se realizó un análisis de los costes y beneficios que tendría para el estado español la implantación de los nuevos sistemas de tratamiento (castración química y registro de ofensores sexuales), obteniendo como resultado un balance negativo de ambas técnicas.