El estilo de vida sedentario y su influencia en el riesgo cardiometabólico: una revisión sistemática.

Abstract

Introducción El estilo de vida sedentario se posiciona como un factor de riesgo dominante en la actualidad, suponiendo un impacto negativo para la salud de la población, evidenciándose su estrecha relación con la aparición de alteraciones metabólicas y cardiovasculares. El riesgo cardiometabólico abarca parámetros como la obesidad central, dislipemia, hipertensión y alteraciones en la glucemia conformando un importante predictor de patologías crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Indagar sobre la relación entre el sedentarismo y los factores que constituyen riesgos cardiometabólicos resulta primordial para poder configurar estrategias de prevención eficaces. Material y métodos Hemos realizado una revisión sistemática de la literatura en la base de datos PubMed, donde los descriptores MeSH utilizados han sido”Sedentary lifestyle” y “Cardiometabolic risk” o “Cardiometabolic syndrome”. Los filtros seleccionados incluyeron estudios publicados en los últimos cinco años, en inglés o español, en población humana mayor a 19 años. Seleccionamos revisiones sistemáticas, meta-análisis y ensayos clínicos aleatorizados. El análisis estadístico se realizó mediante el riesgo relativo (RR) con su respectivo intervalo de confianza del 95% (IC 95%), estimando la relevancia de la asociación entre el estilo de vida sedentario y el riesgo cardiometabólico así como comparar por sexo, grupo de edad y nivel de actividad física. Resultados Los estudios seleccionados según los criterios de inclusión muestran una asociación significativa entre el estilo de vida sedentario y un mator riesgo cardiometabólico. La comparación por sexos evidencia una mayor prevalencia de tiempo sedentario en las mujeres con un riesgo relativo ligeramente más alto que los hombres (RR 1.62 vs. 1.47). Por grupos de edad el riesgo más subrayable es en adultos mayores (60-74 años), con un RR de 1.67 [IC 95%: 1.45–1.91]. También se observa que la práctica regular de actividad física moderada o vigorosa supone un reducción del riesgo cardiometabólico, destacando la actividad vigorosa (RR 0.62; IC 95%: 0.54–0.72). Discusión Los hallazgos sugieren una asociación entre el estilo de vida sedentario y un mayor riesgo cardiometabólico. La promoción de estilos de vida activa es esencial para una mejora e la salud pública, teniendo en cuenta que existen diferencias por sexo y edad.

Background Sedentary lifestyle has become a dominant risk factor nowadays, posing a negative impact on population health and showing a close relationship with the onset of metabolic and cardiovascular alterations. Cardiometabolic risk, which includes parameters such as central obesity, dyslipidemia, hypertension, and impaired glucose metabolism, is a major predictor of chronic diseases such as type 2 diabetes mellitus and cardiovascular disease. Exploring the relationship between sedentary behavior and the factors that constitute cardiometabolic risk is essential in order to develop effective preventive strategies. Methods We conducted a systematic review of the literature in the PubMed database, using the MeSH descriptors “Sedentary lifestyle” and “Cardiometabolic risk” or “Cardiometabolic syndrome.” The selected filters included studies published in the last five years, in English or Spanish, involving human populations over 19 years of age. We included systematic reviews, meta-analyses, and randomized controlled trials. Statistical analysis was performed using the relative risk (RR) with its corresponding 95% confidence interval (95% CI), estimating the strength of the association between sedentary lifestyle and cardiometabolic risk, as well as allowing comparisons by sex, age group, and level of physical activity. Results The studies selected according to the inclusion criteria show a significant association between a sedentary lifestyle and increased cardiometabolic risk. The sex-based comparison reveals a higher prevalence of sedentary time among women, with a slightly higher relative risk than men (RR 1.62 vs. 1.47). By age group, the most notable risk is observed in older adults (60–74 years), with an RR of 1.67 [95% CI: 1.45–1.91]. Regular engagement in moderate or vigorous physical activity is also associated with a reduction in cardiometabolic risk, particularly in the case of vigorous activity (RR 0.62; 95% CI: 0.54–0.72). Discussion The findings suggest an association between a sedentary lifestyle and an increased cardiometabolic risk. Promoting active lifestyles is essential for improving public health, considering that there are differences by sex and age.