Resumen :
El deporte moderno tiene su origen en la necesidad de hermanar a la humanidad y conseguir
la paz en el mundo. El Comité Olímpico Internacional tiene como principal objetivo
“crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del
buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales”. Además,
la Carta Olímpica rechaza “cualquier forma de discriminación contra un país o una persona basada en consideraciones de raza, religión, política, sexo o de otro tipo”. Los valores que difunde el movimiento olímpico a través de la actividad física y la
competición casan perfectamente con los valores constitucionales. Pero los medios de
comunicación no han sabido aprovechar un potente instrumento socializador como es el
deporte y han terminado por mercantilizarlo a cualquier precio, sobre todo, mediante el
fútbol. A pesar de que los libros de estilo de los grandes medios de comunicación deportivos
afirman que su deber es fomentar los valores del deporte, la realidad es otra. Las columnas
de opinión insidiosas, las polémicas tertulias o las informaciones basadas en rumores
son habituales en la prensa deportiva de hoy, en la que apenas queda rastro del movimiento
olímpico.
Este trabajo pretende encontrar dónde tienen el límite las libertades de información y de
expresión en una rama periodística tan específica como es la deportiva y, concretamente,
las publicaciones relativas al fútbol. Para ello, será fundamental hacer un repaso a la
situación actual y pasada de la prensa deportiva y analizar las situaciones en las que la
Justicia ha tenido que intervenir para decidir si un medio de comunicación concreto ha
rebasado los límites de la libertad de expresión o de información.
The modern sport is rooted into and proceed from the need to bind our societies and to
achieve peace for the world. The International Olympic Committee established as main
goal “to create a way of life based on the joy of effort, the educational value of good
example, social responsibility and respect for universal fundamental ethical principles”.
Moreover, the Olympic Charter refuse “any kind, such as race, colour, sex, sexual orientation,
language, religion, political or other opinion, national or social origin, property,
birth or other status”. The values spread by the Olympic movement through the sport activity and the competition
are definitely in line with the constitutional principles. However , the mass media
have not been able to take proper advantage from sport as powerful tool of socialization
and they have instead commercialized the sports news and events at any price, above
all, in the football sector.
The big sports media style and principles’ guidelines claim that it is essential to foster
the sport’s values , but actually what happens for real is another story. Insidious opinion
columns, trivial polemics and news based on gossip are the habits within the sports
journalism nowadays, into which, of the Olympic ideas and aims, just a crumb is left.This work aims to find, within the specific sports journalism sector, and by cases, with
specific regard to football, where the freedom of information and expression has his
own limits, there where other rights rises. In order to proceed, it will be necessary a initial
summary of past and current status of sports journalism, and then to go in depth
with the analyses of representative cases, when the justice had to intervene to establish
whether a subject of the mass media overcame the supposed limits.
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