La igualdad de género, un reto en Formación Profesional

Abstract

El sistema educativo actual tiene el deber de favorecer la igualdad de género. La educación es fundamental para garantizar dicha igualdad y equidad para garantizar una calidad educativa. Para abordar estos desafíos son esenciales los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por la ONU en 2015, en concreto el Objetivo 4 donde nos habla de la educación de calidad, el Objetivo 5, de igualdad de género y por último el Objetivo 8, Trabajo decente y crecimiento. En la Formación Profesional (FP), a pesar de su notable crecimiento, sigue existiendo una brecha de género en algunas de las familias profesionales. Las mujeres están ausentes en ciclos formativos más técnicos, predominando en aquellos que se vinculan con los servicios, como pueden ser Servicios Socioculturales y a la Comunidad. Esto lleva a una peor participación en el mercado laboral. La perspectiva de género es una herramienta conceptual que busca entender las diferencias entre mujeres y hombres debido a las diferencias culturales asignadas a los seres humanos. La implementación de la perspectiva de género implica cambios legislativos y cultura. La educación con perspectiva de género implica la formación de nueva personalidad sobre la base de la equidad entre los sexos, buscando alternativas que le permitan acceder igualitariamente a los servicios que brinda el sistema educativo sin discriminación ni exclusión. En la Formación Profesional europeo, español y comunitario, es crucial implementar estrategias que promuevan la igualdad de oportunidades y la participación equitativa de mujeres y hombres en este ámbito. Estrategias clave incluyen desarrollar y reforzar programas de sensibilización de género para todos los agentes implicados. Realizada la revisión bibliográfica se ha revelado que la Formación Profesional (FP), presenta una marcada segregación de género. Las mujeres se centran solamente en cinco familias profesionales, siendo el resto más marcadas por la presencia de hombres.

Today's education system has a duty to promote gender equality. Education is fundamental to ensure such equality and equity to guarantee quality education. The Sustainable Development Goals (SDGs), adopted by the UN in 2015, are essential to address these challenges, in particular Goal 4 on quality education, Goal 5 on gender equality and Goal 8 on decent work and growth. In Vocational Education and Training (VET), despite its remarkable growth, there is still a gender gap in some of the professional families. Women are absent in more technical training cycles, predominating in those linked to services, such as Sociocultural and Community Services. This leads to a worse participation in the labor market. The gender perspective is a conceptual tool that seeks to understand the differences between women and men due to the cultural differences assigned to human beings. The implementation of the gender perspective implies legislative and cultural changes. Education with a gender perspective implies the formation of new personalities based on equality between the sexes, seeking alternatives that allow them equal access to the services provided by the education system without discrimination or exclusion. In European, Spanish and Community Vocational Training, it is crucial to implement strategies that promote equal opportunities and equal participation of women and men in this field. Key strategies include developing and reinforcing gender awareness programmes for all actors involved. The literature review revealed that vocational education and training (VET) is highly gender segregated. Women are concentrated in only five professional families, the rest being more marked by the presence of men.