El retrato ausente

Abstract

Partiendo de lo que conocemos como la representación más normativa y estándar del retrato según la tradición pictórica, esto es, la representación de un sujeto por medio de su rostro, a menudo acompañado por el busto, buena parte del cuerpo, el cuerpo entero, e incluso el entorno de la persona, hemos acuñado, en contraposición, la expresión retrato ausente. A partir de este concepto, para este trabajo, desechamos la idea de retrato como la prosopografía1 de un sujeto individual y adoptamos nuevas formas de reflejar distintos aspectos, más allá del físico literal y objetivo. Según esta variante de retrato, pretendemos descubrir, revelar o destapar aspectos como los pensamientos, emociones, secretos, personalidad, gustos,... que nos muestran otra realidad del sujeto, ya que nos ofrecen puntos de vista alternativos mediante esta serie de valores que exceden la apariencia de un individuo. De este modo nuestro objetivo radica en investigar lo heterogénea que resulta la identidad y las múltiples formas en torno a su representación.