Resumen :
La Organización Mundial de la Salud estima que entre el 10 - 20% de los adolescentes
han experimentado algún trastorno mental, siendo la ansiedad infantojuvenil uno de los más
frecuentes(OMS, 2020). El objetivo principal de este trabajo fue evaluar la eficacia de una
intervención cognitivo-conductual en una adolescente de 12 años con altas capacidades y
sintomatología ansioso depresiva. La evaluación y aplicación se llevó a cabo durante 14
sesiones, a razón de 1 sesión por semana de 1hora y media de duración y finalizó con 3 sesiones
de seguimiento. Para la evaluación se realizaron entrevistas semiestructuradas tanto a los
padres como la participante y se emplearon los autoinformes Inventario de Depresión Infantil
y Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo de niños, para evaluar síntomas de depresión y
ansiedad. También se evaluaron otras variables a través de Escala Autoestima de Rosenberg,
Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación infantil, Inventario de Asertividad de Rathus
y Escala de habilidades sociales. La intervención consistió en psicoeducación emocional,
respiración diafragmática y relajación en imaginación, activación conductual, entrenamiento
en habilidades sociales, reestructuración cognitiva y resolución de problemas. Los resultados
sugieren que la intervención fue eficaz, consiguiendo disminuir los síntomas ansioso
depresivos y mejorando el: estado de ánimo, habilidades sociales, resolución de problemas,
clima familiar, hábitos de sueño, restructuración cognitiva y control de conductas autolesivas,
evitativas e impulsivas. En conclusión, la selección de estrategias basadas en TCC como
tratamiento fue eficaz para la sintomatología de ansiedad y depresión de una niña con altas
capacidades.
The World Health Organization estimates that between 10-20% of adolescents have
experienced some mental disorder, being childhood and youth anxiety one of the most frequent
(WHO, 2020). The main objective of this study was to evaluate the efficacy of a cognitivebehavioral
intervention in a 12-year-old adolescent girl with high abilities and anxiousdepressive
symptomatology. The evaluation and application was carried out during 14 sessions,
at a rate of 1 session per week of 1 hour and a half of duration and ended with 3 follow-up
sessions. For the evaluation, semi-structured interviews were conducted with both the parents
and the participant, and the Child Depression Inventory and the State-Trait Anxiety
Questionnaire for children were used to evaluate symptoms of depression and anxiety. Other
variables were also evaluated through the Rosenberg Self-Esteem Scale, the Multifactorial
Self-Assessment Test of Childhood Adjustment, the Rathus Assertiveness Inventory and the
Social Skills Scale. The intervention consisted of emotional psychoeducation, diaphragmatic
breathing and imaginative relaxation, behavioral activation, social skills training, cognitive
restructuring and problem solving. The results suggest that the intervention was effective,
reducing anxious-depressive symptoms and improving mood, social skills, problem solving,
family climate, sleep habits, cognitive restructuring and control of self-injurious, avoidant and
impulsive behaviors. In conclusion, the selection of CBT-based strategies as a treatment was
effective for the anxiety and depression symptomatology of a girl with high abilities.
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