Intervención psicológica para un caso de trastorno bipolar inducido por sustancias.

Abstract

El trastorno bipolar es uno de los trastornos mentales graves que se caracteriza por ser crónico, recurrente e inestable si no se aplica un tratamiento adecuado. Afecta a un 1,5% de la población general, una cifra un tanto elevada y, a día de hoy, no hay un consenso existente acerca de su etiología. En el presente trabajo se describe una intervención psicológica para un caso único a un varón de 50 años con diagnóstico trastorno bipolar inducido por sustancias. El objetivo general de la intervención fue analizar la efectividad de la terapia cognitivo conductual. Los instrumentos utilizados para la evaluación fueron las versiones adaptadas al español del STAI, el BDI-II de Beck, la Hypomania Checklist (HCL-32) y Escala para la evaluación de la Manía (EEM). El tratamiento seleccionado fue la terapia cognitivo conductual, puesto que es una de las que más efectividad ha mostrado hoy en día. Se realizaron un total de 10 sesiones, añadiendo 1 sesión de seguimiento pasado un mes. La periodicidad, al principio, fue semanal durante las primeras 6 sesiones, las siguientes 4 pasaron a ser quincenales y la última sesión se hizo pasado un mes. Los resultados que se ven reflejados tras haber llevado a cabo la intervención son que el paciente ha conseguido más estabilidad emocional, un control de impulsos, mejora en la toma de decisiones y comunicación, disminución de la ansiedad y el estrés, y mejora del estado de ánimo depresivo.

Bipolar disorder is one of the serious mental disorders that is characterized by being chronic, recurrent and unstable if proper treatment is not applied. It affects 1.5% of the general population, a somewhat high figure and, to date today, there is no existing consensus about its etiology. This paper describes a psychological intervention for a single case of a 50-year-old man with a diagnosis of bipolar disorder induced by substances. The general objective of the intervention was to analyze the effectiveness of cognitive behavioral therapy. The instruments used for the evaluation were the Spanish versions of the STAI, the BDI-II from Beck, the Hypomania Checklist (HCL-32) and the Mania Evaluation Scale (EEM). The selected treatment was cognitive behavioral therapy, because of the most effective that has shown all around the scientific world. A total of 10 sessions were performed, adding 1 follow-up session after one month. The periodicity, at the beginning, was weekly during the first 6 sessions, the next 4 became biweekly and the last session was held after a month. The results that are reflected after having carried out the intervention are that the patient has achieved more emotional stability, impulse control, improvement in decision-making and communication, decreased anxiety and stress, and improved state of mind and the depressed mood.