Resumen :
Hasta 1979, el Sha de Irán gobernaba un país emergente muy rico en
petróleo y bastante industrializado. Esta independencia económica y
tecnológica hizo que las grandes potencias mundiales apoyasen un movimiento
de disidencia contra el régimen del momento. El levantamiento era debido al
descontento social que residía en el país causado por la gestión política y
económica por parte del Sha. La rebelión del país tenía como máximo
representante a Jomeini y las diferencias sociales entre la población rural y la
urbana favorecieron el cambio. Jomeini, rápidamente creó una dictadura
teocrática que atenta contra las libertades de los ciudadanos.
Desde el año 1980, las mujeres se empezaron a manifestar en contra del
régimen porque implantó la necesidad de reconocer la autoridad masculina.
Fueron las primeras manifestaciones en contra del régimen, pero estas fueron
duramente reprimidas. Lo que sucedió fue lo que provocó el levantamiento
que lleva 44 años propagándose. En la actualidad, el movimiento ha estallado
por el suceso del 13 de septiembre de 2022, cuando la jóven Mahsa Amini fue
detenida por la ‘policía de la moral’ y tras varios golpes por parte de estos fue
trasladada a un hospital donde murió el 16 de septiembre de 2022. La rabia e
indignación que sentía la población y la situación económica y política del país
hizo que salieran a la calle a protestar. Pero, se han encontrado con una
represión muy fuerte, más de 500 muertos y más de 20.000 personas
detenidas.
La República Islámica de Irán se ha consolidado mediante leyes y reglamentos
de discriminación a la mujer, sobre todo en cuatro áreas relevantes: El
matrimonio y el divorcio, la custodia, la herencia y el ámbito laboral, social y
económico. La sociedad iraní busca la igualdad de género en las áreas
mencionadas, ya que para ellos es esencial y aseguran que cualquier diferencia
o relevancia del hombre ante la mujer en estos aspectos debe de ser
sancionada.
Until 1979, the Shah of Iran ruled an enormously oil-rich and highly
industrialized emerging country. This economic and technological
independence made the great Powers of the world support a dissident
movement against the regime at that time. The uprising was due to the social
unrest lying in the country, caused mainly by the Shah’s economic and political
mismanagement. Social differences between the rural and urban populations
triggered change in the country where Khomeini was the highest
representative of the rebellion. He quickly established a theocratic dictatorship
that undermined citizens’ freedoms.
In 1980, women started to take part in demonstrations against a regime which
established male supremacy. Those first protesters were harshly repressed.
However, they led a revolution that has been spreading for 44 years. Events
such as the one which took place on 13 September 2022 have rekindled the
flame. That day, young Mahsa Amini was arrested and brutally beaten by the
so-called “morality police”. Then, she was taken to hospital where she
eventually died on 16 September 2022. The incident triggered angry protests
and unleashed huge rage and indignation among a population who was already
fed up with the deterioration of Iran’s economic and political situation.
However, protesters were severely repressed. More than 500 people were
killed, many of them were women; more than 20.000 people were arrested,
most of them were students.
The Islamic Republic of Iran has consolidated its discrimination against women
policy by creating and enforcing discriminatory laws and regulations in four key
areas: marriage and divorce, child custody, inheritance, and labour, social and
economic issues. Iranian society is yearning for gender equality in the
aforesaid fields. They not only claim that it is essential but also that the
slightest difference or pre-eminence of man over woman at any of these
aspects must be punished.
|