Resumen :
El embarazo adolescente se caracteriza por ser un período de transición y de gran inestabilidad que involucra distintos ámbitos de la vida adolescente. En las edades más tardías de la adolescencia hay más frecuencia de embarazo, así como en niveles socioeconómicos bajos y ambientes sociales, familiares y personales inestables, y, en general, en países en desarrollo. Es un período que repercute significativamente a nivel económico, académico, laboral, social y emocional, aunque hay que tener en cuenta que el contexto cultural y el grupo social al que cada adolescente pertenece ejerce gran influencia en el carácter y la magnitud de tales consecuencias. La manera en que las adolescentes viven este período puede verse marcada por la depresión, un autoconcepto deteriorado y unas estrategias de afrontamiento poco productivas, pero, generalmente, con una autoeficacia positiva. Con todo ello, tiene sentido que la interrupción voluntaria del embarazo se vea en progresivo aumento en todo el mundo, a pesar de las secuelas que pueda provocar, configurándose así el dato de que el 35% de los embarazos adolescentes terminan en interrupción voluntaria. Con todo lo que el embarazo supone en la vida de un/una adolescente, es necesario revisar y optimizar la prevención llevada a cabo hasta el momento, con el fin de lograr comportamientos más saludables derivados de actitudes adecuadas y consolidadas
|