TikTok y formato vertical, un cambio de paradigma en la comunicación

Abstract

Las redes sociales evolucionan de manera continua, cada pocos años aparece una nueva forma de comunicarse, de crear y de consumir contenido, lo que deriva a un cambio en nuestra manera de comunicarnos. El formato de vídeo vertical apareció junto a la introducción de los teléfonos móviles en nuestras vidas, en un principio no estaba bien visto grabar en este formato, pero con la aparición TikTok se ha extendido y asentado una nueva forma de comunicar basada en vídeos de corta duración. Por una parte, los medios generalistas no se han adaptado hasta que el formato se ha asentado y extendido a otras plataformas como Instagram o Youtube, por otra, son los creadores de contenido independiente los que comenzaron a experimentar con esto. Los algoritmos de estas plataformas trabajan para que el usuario permanezca el máximo tiempo posible en la red social, a la vez que premian a los creadores que más audiencia retienen con sus vídeos. Esto ha dado lugar a un cambio en los códigos de comunicación, como un lenguaje simplificado o la búsqueda continua de estímulos en base a planos muy cortos, subtítulos llamativos o un exceso de información en pantalla. Todo esto tiene efectos a nivel psicológico, el usuario tiene a buscar, de manera inconsciente, pequeñas dosis de oxitocina o dopamina. A esto hay que sumarle el peligro de la desinformación en las redes sociales, la facilidad con la que se extienden los bulos, la complejidad de desmentirlos, la posverdad y las soluciones que se puede ofrecer para tener una sociedad más formada ante estas formas de manipulación.

Social networks evolve continuously, every few years a new way of communicating, creating and consuming content appears, which leads to a change in our way of communicating. The vertical video format appeared together with the introduction of mobile phones into our lives, originally it was not well seen to record in this format, but with the appearance of TikTok it has spread and established a new way of communicating based on short videos. On one side, media have not adapted until the format has been established and extended to other platforms such as Instagram or YouTube, on the other side, it is the creators of independent content who began to experiment with this. The algorithms of these platforms work so that the user remains on the social network as long as possible, while rewarding the creators who retain the most audience with their videos. This has given rise to a change in communication codes, such as simplified language or the continuous search for sensory stimuli based on very short shots, flashy subtitles or an excess of information on the screen, having effects on a psychological level, where the user has to unconsciously seek small doses of oxytocin or dopamine. It must also be added the danger of misinformation on social networks, the ease with which fake news spread, the complexity of denying them, post-truth and the solutions that can be offered to have a more educated society in the face of these forms of manipulation.