Resumen :
Antecedentes: La obesidad es un problema global de salud pública con pocas
opciones farmacológicas que, además, presentan una limitada eficacia. Durante
los últimos años, los análogos del péptido 1 similar de glucagón (GLP-1),
semaglutida y liraglutida, han sido foco de estudio por su potencial eficacia para
reducir el peso y su seguridad.
Métodos: En las búsquedas iniciales de la presente revisión bibliográfica se
obtuvieron 588 estudios relacionados a través de la base de datos de la salud
MEDLINE vía PubMed. De dichos estudios, se seleccionaron 14 después de
haber aplicado los criterios de inclusión y exclusión. De este total, se analizó el
riesgo de sesgo mediante la plantilla CONSORT 2010 y se siguieron los criterios
de la declaración PRISMA. En los artículos revisados, se estudiaron los
siguientes parámetros: la reducción de peso media respecto al peso inicial, el
porcentaje de pacientes que redujeron un 5%,10%, 15% o 20% del peso inicial,
el porcentaje de pacientes que padecieron eventos adversos y eventos adversos
graves y la probabilidad de interrumpir el tratamiento a causa de eventos
adversos.
Resultados: La eficacia de lograr una pérdida de peso más alta fue mayor con
la semaglutida frente a liraglutida, aunque, ambos presentan mayor eficacia que
el placebo. La pérdida máxima de peso no coincide con la tasa máxima de
eventos adversos, generalmente problemas gastrointestinales. En cuanto al
porcentaje de pacientes que padecieron eventos adversos graves y el tanto por
ciento de pacientes que se retiraron del tratamiento, la incidencia fue
generalmente baja, pero los GLP-1 mostraron unos resultados algo más
elevados.
Conclusiones: Entre los adultos con sobrepeso u obesidad, la semaglutida y
liraglutida mostraron una pérdida de peso significativamente mayor al uso de
placebo sumado al asesoramiento de dieta y actividad física. Comparando
ambos análogos, los resultados obtenidos con semaglutida fueron mejores que
los resultados obtenidos con liraglutida.
Background: Obesity is a global public health problem with few pharmacological
options, which additionally show limited efficacy. Over the past few years,
research has focused on the glucagon-like peptide-1 (GLP-1) analogues –
semaglutide and liraglutide – due to their safety and potential efficacy in weight
reduction.
Methods: In the initial searches if the present literature review, 588 studies were
obtained through MEDLINE healthcare database via PubMed. From these
studies, after applying the inclusion and exclusion criteria, 14 were selected. The
risk of bias was analyzed in the selected studies using CONSORT 2010 template
and PRISMA statement criteria. The following parameters were studied in the
reviewed articles: mean weight reduction from baseline weight, percentage of
patients who reduced 5%, 10%, 15% or 20% of baseline weight, percentage of
patients who suffered adverse events and serious adverse events, and the
probability of discontinuation due to adverse events.
Results: The efficacy of achieving higher weight loss was greater with
semaglutide versus liraglutide. Nonetheless,both have greater efficacy than
placebo. Maximum weight loss does not coincide with the maximum rate of
adverse events, usually gastrointestinal problems. In terms of the percentage of
patients with serious adverse events and the percentage of patients who
withdrew from treatment, the incidence was generally low, but GLP-1s showed
somewhat higher results.
Conclusions: Among overweight or obese adults, semaglutide and liraglutide
showed significantly greater weight loss than placebo, also following a diet and
carring out physical exercise. Both analogues considered, the results with
semaglutide were better than those with liraglutide.
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