Abstract:
El machismo está integrado en la sociedad desde hace siglos y, con la aparición de Internet y
de los videojuegos online, el acoso sexista se desarrolla en cuestión de segundos. El
porcentaje de jugadoras, desarrolladoras, programadoras, analistas y streamers se ha
incrementado en los últimos años y actualmente el 40% de las mujeres forma parte de este
sector, según el Informe CIMA 2022, publicado por ArsGames y la Asociación de Mujeres
Cineastas y de Medios Audiovisuales.
El mundo de los videojuegos sigue siendo un lugar masculinizado y el género supone una
barrera para las mujeres que se quieren dedicar profesionalmente al gaming. El 59% de las
mujeres oculta su género para evitar el acoso y el 49% de las gamers han sido discriminadas
en un videojuego online (Informe CIMA, 2022).
Asimismo, todavía se recurre a la sexualización de los personajes femeninos para generar
ingresos y publicidad. Esta técnica perpetúa los estereotipos que los consumidores utilizan
para humillar a las víctimas. Las jugadoras reciben amenazas de muerte, vejaciones,
incitaciones a la violencia sexual y fotografías de genitales.
Los terapeutas alertan sobre las consecuencias psicológicas que sufren las mujeres al
enfrentarse a este tipo de agresiones verbales. Las gamers pueden desarrollar ansiedad,
depresión, problemas de autoestima y de confianza.
Este proyecto cuenta con una recopilación de varios testimonios, así como con la
intervención de una periodista especializada en videojuegos, una desarrolladora de
videojuegos, una entrenadora de e-sports y una psicóloga clínica. La perspectiva psicológica
aporta originalidad y profundidad, ya que los medios tratan este tema de forma superficial.
Los videojuegos online como el League Of Legends y el Valorant se han convertido en la
nueva censura del siglo XXI y en una nueva técnica de ciberbullying que afecta
concretamente a las mujeres.
Sexism has been embedded in society for centuries and, with the emergence of the Internet
and online video games, sexist harassment develops in a matter of seconds. The percentage of
female gamers, developers, programmers, analysts and streamers has increased in recent
years and currently 40% of women are part of this sector, according to the CIMA 2022
report, published by ArsGames and Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios
Audiovisuales.
The world of video games continues to be a masculinized place and gender is a barrier for
women who want to dedicate themselves professionally to gaming. 59% of women hide their
gender to avoid harassment and 49% of female gamers have been discriminated against in an
online video game (CIMA Report, 2022).
In addition, the sexualization of female characters is still used to generate revenue and
publicity. This technique perpetuates the stereotypes that consumers use to humiliate the
victims. Female gamers receive death threats, harassment, incitement to sexual violence and
pictures of genitalia.
Therapists warn about the psychological consequences that women suffer when facing this
type of verbal aggression. Gamers can develop anxiety, depression, low self-esteem and
confidence problems.
This project includes a compilation of various testimonials, as well as the intervention of a
journalist specialized in video games, a video game developer, an e-sports coach and a
clinical psychologist. The psychological perspective brings originality and depth, since the
media treats this topic superficially.
Online video games such as League of Legends and Valorant have become the new
censorship of the 21st century and a new cyberbullying technique that specifically affects
women.
|