La mujer en Afganistán, y ahora bajo el régimen talibán

Abstract

Situado en el continente asiático encontramos a Afganistán que linda con otros seis países y no tiene salida al mar. Su orografía se caracteriza por ser mayoritariamente montañosa, lo que limita su economía, predominando la agricultura, y la comunicación entre los diferentes pueblos que lo componen. Su Producto Interior Bruto, hasta hace escasamente un año, se basaba en las ayudas internacionales (suspendida por la llegada de los talibanes al poder) y el cultivo de la Adormidera, la amapola de la cual se fabrica la heroína. A día de hoy, después de que entraran los talibanes al gobierno, se estima que la pobreza ha aumentado en un 59%. En cuanto a los derechos humanos, los primeros que se vieron afectados han sido los de las mujeres. Por el momento no pueden optar a la educación, a pesar de la insistencia del grupo talibán en el que las dejarán ir a la escuela, han tenido que dejar sus puestos de trabajo y ha vuelto la obligatoriedad del burka. Aunque la venta de órganos no es una práctica habitual en Afganistán, ha comenzado a tener peso, sobre todo en mujeres, para poder pagar las deudas o sobrevivir un año con lo mínimo en el país. No solo basta con vender a las hijas para matrimonios forzosos. Esto se debe a que la oferta es tan grande en ambos casos que el pago por ellos ha decaído. Las activistas afganas, lejos de quedarse en casa, siguen manifestándose, pese a que lo tienen que hacer con más seguridad por las represalias, para que no eliminen los derechos que habían conseguido en estos 20 años de democracia. Afganistán ha sido y es un país con mucha inestabilidad debido a todos los conflictos que ha sufrido y la llegada de los talibanes al poder no augura mejoras.

Located on the Asian continent, Afghanistan borders six other countries and is landlocked. Its orography is mostly mountainous, which limits its economy, with agriculture predominating, and communication between the different peoples that make it up. Its Gross Domestic Product, until barely a year ago, was based on international aid (suspended when the Taliban came to power) and the cultivation of poppy, the poppy from which heroin is made. Today, after the Taliban came to power, poverty is estimated to have increased by 59%. In terms of human rights, the first to be affected are women's rights. They are currently ineligible for education, despite the Taliban group's insistence that they will be allowed to go to school, they have had to give up their jobs and the burqa has been made compulsory again. Although the sale of organs is not a common practice in Afghanistan, it has begun to take hold, especially among women, in order to pay off debts or survive a year on the bare minimum in the country. It is not only enough to sell daughters for forced marriages. This is because the supply is so great in both cases that payment for them has declined. Afghan activists, far from staying at home, continue to demonstrate, even though they have to do so with greater security because of reprisals, so that the rights they have won in these 20 years of democracy are not taken away. Afghanistan has been and continues to be a country of great instability due to all the conflicts it has suffered, and the arrival of the Taliban to power does not augur well for the future.