La mediación policial: modelo de seguridad y convivencia

Abstract

Según el art.1 de la Ley 5/2012 de 6 de julio, de Mediación en asuntos civiles y mercantiles: “se entiende por Mediación aquel medio de solución de controversias, cualquiera que sea su denominación, en que dos o más partes intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador”. La mencionada ley en su art. 11, nos dice: “Pueden ser mediadores las personas naturales que se hallen en pleno ejercicio de sus derechos civiles, siempre que no se lo impida la legislación a la que puedan estar sometidos en el ejercicio de su profesión”. En nuestra profesión de policías, la Ley Orgánica 2/1986 de 13 de marzo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su art. 53.1 apartado I, establece que “la Policía deberá cooperar en la resolución de conflictos de carácter privado, cuando sea requerida para tal actuación”. Por lo tanto, podemos afirmar que la Policía está legitimada, según nuestro marco legal, para ejercer de persona mediadora en la resolución de los conflictos privados entre particulares, cuando tuviere conocimiento y fuese requerida para ello. La mediación es, sin duda, la nueva vía utilizada en todo el mundo para resolver problemas, se trata de la nueva y mejor herramienta del cuerpo para prevenir los conflictos sociales y evitar que los problemas lleguen a los Juzgados. Se trata de una “tercera vía” para resolver los problemas más allá de las clásicas opciones de denunciar o aguantarse.El objetivo es “resolver conflictos de forma pacífica, dialogada y extrajudicial mediante la intervención de un tercero neutral e imparcial que facilita la comunicación para alcanzar un acuerdo si las partes lo desean. Los asuntos más habituales son los problemas de convivencia social o vecinal, el ruido, las molestias por obras, la insalubridad, las mascotas, las fallas o la utilización de los espacios públicos. Unos casos que de otra manera se hubieran enquistado en el tiempo o hubieran acabado colapsando los Juzgados. En definitiva, las mediaciones son “la tercera vía” para la resolución de los conflictos, que hasta ahora sólo tenían como salida denunciar o no denunciar. Cuando el problema viene de lejos es más difícil de resolver, por eso se trata de abordarlo lo más rápidamente posible. Esa es clave de éxito. Y cuando se consigue un acuerdo entre las partes queda constancia del mismo por escrito y se hace un seguimiento a los 15 y a los 45 días que sirve como refuerzo de ese pacto. Para casos puntuales y por motivos de fiestas patronales, fallas, etc, se crea la “Mediación exprés” y que el horizonte con el que se trabaja sea de 48 horas como máximo. Es decir en dicho plazo quedan solucionadas las citadas molestias. En general, “se trata de cosas pequeñas para las que se suele encontrar acuerdo, con la ventaja añadida de que ese acuerdo ya se queda fijado para el año siguiente o los sucesivos”. Además, “se fomenta la convivencia y la tolerancia”. Por lo tanto “La Mediación”, es la mejor arma con la que cuentan las Policías Locales, “Una realidad al alcance de todos”. ¿Qué es la Mediación?: Es una técnica que utiliza la Policía Local como instrumento eficaz en la resolución de problemas de convivencia de forma amistosa, pacífica y positiva; ofreciendo a los propios implicados la posibilidad de que sean ellos mismos quienes decidan libremente la solución, partiendo de sus verdaderas necesidades, que se responsabilicen de su consecución y cumplimiento. La Mediación se considera entonces una formula amistosa y razonable para desarrollar situaciones de conflicto y llevarlas a términos armónicos y de convivencia sana y pacífica, para evitar que estos acaben en largos y penosos procesos penales y /o administrativos, y que terminen rompiendo relaciones. Con todas sus ventajas “ Se pretende impulsar un modelo de seguridad público eficaz y moderno, que ayude a mejorar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y el bienestar general y la mediación policial es un método que obtiene muchos beneficios ya que es una alternativa en la gestión y resolución de conflictos”. Un modelo en el que los ciudadanos son quienes actúan para encontrar una solución, contando para ello con la ayuda, dinamización y gestión del conflicto que ofrecen los Agentes especializados en la Mediación. La mediación policial se define como un proceso de resolución de conflictos privado, confidencial y voluntario, que permite que las partes implicadas pueden comunicarse entre sí, expresando sus argumentos, intereses, necesidades y expectativas llegando a acuerdos mutuamente consentidos, acompañados por un tercero, neutral, la persona mediadora que actúa como facilitadora del proceso, creando de esta forma un espacio de dialogo donde prevalga la equidad comunicativa, la seguridad, la libertad y la igualdad entre las partes. Creo sinceramente que la Mediación Policial es un recurso extraordinario que debemos saber explotar por muchos factores: 1. El modelo policial actualmente en vigor está siendo objeto de análisis y renovación, pero la Policía Local, que es la policía más próxima al ciudadano, aparece como un elemento esencial para resolver situaciones de conflicto generadas entre los ciudadanos. Se trata de un nuevo modelo de policía más asistencial, más presencial, preparada para mediar y derivar los conflictos diarios. Debemos de pasar de ser una policía reactiva a una proactiva, y con la ayuda de la mediación esto es posible. 2. La Policía Local, como entidad activa de las ciudades han de pretender que la sociedad abandone la imagen de una Policía represora y sancionadora; que despierte respeto y confianza. 3. La mediación nos puede servir de recurso también porque además nos ofrece muchas ventajas, tanto a los Agentes, para la organización policial (se evitan reiteración de servicios y se mejora la imagen de la entidad, a los implicados (se les ofrece un proceso que puede resultar pedagógico y educativo a la vez que les puede servir para futuras relaciones). En cuanto al uso del uniforme reglamentario, la mediación policial es la mediación que realizan policías locales en las instalaciones de Policía Local, por tanto entiendo que el agente que la realice debe de ir uniformado.