Apoyo a las necesidades psicológicas básicas y a la novedad en educación física y su relación con la motivación, el aprendizaje y el disfrute

Abstract

La mayoría de los jóvenes no cumplen con las recomendaciones mínimas semanales de actividad física (Guthold et al., 2020). La inactividad física es un factor de riesgo del deterioro tanto físico como de salud psicosocial, por ello, la literatura recomienda que se realicen programas para promocionar la actividad física ya que tiene efectos positivos en las personas (Brusseau et al., 2020). También, la etapa escolar se ve afectada por el desinterés hacia la Educación Física (EF) y/o inactividad físico-deportiva fuera del contexto escolar (Fin et al., 2017). Por ello, la escuela se considera el ámbito ideal para promover la actividad física en los adolescentes ya que es donde pasan la mayor parte del tiempo (Salmon et al., 2018). Además, la EF es una asignatura capaz de influir de forma positiva en el aumento de la actividad física (AF) por parte de los alumnos/as en la edad escolar (Gómez-López et al., 2015) y la transmisión del mensaje sobre el comportamiento saludable se puede difundir desde el currículo a través de esta asignatura (Biddle et al., 2012). Ese bajo interés por la EF o la actividad físico-deportiva puede estar influido por factores motivacionales, los cuales han sido estudiados a través del modelo de la Teoría de la Autodeterminación (TAD) para poder explicar la motivación del estudiante, su participación y aprendizaje en la EF (Xiang et al., 2017). Y, además, se ha observado que la EF puede beneficiar los comportamientos saludables en el tiempo libre si se fomentan las necesidades psicológicas básicas (NPB) (Sicilia et al., 2014).