Reducción de la incidencia de infección urinaria relacionada con sondaje vesical en unidades de pacientes críticos mediante un ciclo de mejora

Abstract

La infección urinaria (ITU) asociada a sondaje uretral es una de las infecciones nosocomiales más frecuentes en Unidades de Cuidados Intensivos, tal y como se refleja en el estudio ENVIN (Estudio Nacional de Vigilancia de Infecciones Nosocomiales) de 2014 (último publicado) [30]. Las infecciones urinarias relacionadas con sondaje vesical suponen un 32.19% de las infecciones adquiridas en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), mayor que NAVM (neumonía asociada a ventilación mecánica) y Bacteriemia, con un ratio de utilización de 0.8. Estas infecciones se acompañan de un mayor consumo de recursos sobre todo relacionados con la prolongación de estancia hospitalaria, consumo de antibióticos y mayor necesidad de pruebas complementarias, sobre todo de microbiología. Aunque la mortalidad relacionada con la propia infección se considera menor que con otras infecciones nosocomiales o asociada a dispositivos, como son la NAVM o bacteriemia, existe la posibilidad de desarrollo de sepsis y shock séptico secundario a la infección urinaria. Dado que los pacientes ingresados en unidades críticas son propensos a desarrollar infecciones relacionadas con dispositivos, se pretende estandarizar una serie de medidas de prevención de infección relacionada con sondaje vesical durante el proceso de inserción y mantenimiento de los mismos, con el objetivo de disminuir la infección urinaria. El diseño y la aplicación de dichas medidas, junto con la formación continuada del personal implicado y la información sobre el cumplimiento de medidas propuestas, pretende disminuir la infección y lo que ello supone, además de promover y mejorar la seguridad de los pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. Otros programas similares de medidas de prevención en infecciones nosocomiales como NAVM (NEUMONÍA ZERO) y bacteriemia asociada a catéter (BACTERIEMIA ZERO), han tenido una gran implementación con resultados excelentes. Urinary tract infection (UTI) associated with urethral catheterization is one of the most common nosocomial infections in intensive care units, as reflected in the ENVIN study (National Study of Nosocomial Infection Surveillance) 2014 (last published) [30]. Urinary bladder catheterrelated infections represent a 32.19% of infections acquired in the ICU (Intensive Care Unit) greater than VAP (ventilator associated pneumonia) and bacteremia with a utilization ratio of 0.8. These infections are accompanied by increased consumption of resources mainly related to prolonged hospital stay, antibiotic consumption and greater need for additional tests, especially microbiology. Although mortality related to infection itself is considered less than with other nosocomial or associated with devices such as VAP or bacteremia infections, there is potential for development of sepsis and septic shock secondary to urinary infection. Because patients admitted to critical units are likely to develop devicerelated infections it is to standardize a series of prevention measures related to urinary catheter during insertion and maintenance of the same infection, with the aim of reducing infection urinary. The design and implementation of these measures, together with the continued training of staff involved and the information on the implementation of proposed measures intended to reduce the infection and what this means in addition to promoting and improving the safety of patients admitted Units Intensive Care . Other similar programs prevention measures in nosocomial infections as VAP (PNEUMONIA ZERO) and catheterassociated bacteremia (BACTEREMIA ZERO), have had a great implementation with excellent results.