Abstract:
El conocido como ‘cuarto poder’ tiene gran influencia sobre el público, olvidando y mostrando la actualidad que desea.
Los líderes mundiales siempre han sido conscientes de la importancia de los medios informativos y los han utilizado para propagar sus ideologías. La realidad que conocemos se crea en base a la información, haciendo honor a la frase que dice: si no aparece en los medios de comunicación, no existe. Cuando esta realidad encuentra su epicentro en un conflicto bélico, los medios se convierten en transmisores de una información sesgada. En ocasiones se han llegado a convertir en armas de guerra que alimentan la animadversión entre las partes enfrentadas. Son piezas clave para ganar el apoyo del pueblo y la simpatía de la opinión internacional.
Para la década de los noventa los medios de comunicación explotaron informativamente las guerras de los Balcanes. Bosnia y Herzegovina se convirtió en uno de los lugares más cubiertos mediáticamente. El odio nacionalista de los líderes políticos pasó a ser la línea editorial de periódicos, televisiones y radios. Medios extranjeros exageraron datos e incluso llegaron a falsearlos. Los periodistas fueron víctimas de acoso y ataques mientras realizaban su trabajo. La guerra de Bosnia demostró, no solo que la propagación del odio es fácil, también como algunos medios manipulan la información, faltando así al principio básico del periodismo, el respeto a la verdad.
Este trabajo pretende mostrar, mediante una revisión bibliográfica y varias entrevistas estructuradas, como los medios son capaces de crear una realidad a través de la censura y la desinformación. Veremos como en Bosnia-Herzegovina los medios locales se convirtieron en los principales conductos de la propaganda del odio y como los extranjeros explotaron y crearon una imagen distorsionada de la población bosnia, que mantienen en la actualidad
The so-called 'fourth power' has great influence on the public, forgetting and showing the presentness it desires.
World leaders have always been aware of the importance of the media and used it to propagate their ideologies. The reality we know is created on the basis of information, honoring the phrase that says: if it doesn't appear in the media, there's no. When this reality finds its epicenter in a war, the media becomes transmitters of biased information. They have sometimes become weapons of war that fuel the encouragement between the opposing parties. They are key pieces to win the support of the people and the sympathy of international opinion.
By the 1990s, the news media exploited the Balkan wars informatively. Bosnia and Herzegovina became one of the most covered places in the media. The nationalist hatred of political leaders became the editorial line of newspapers, televisions and radios. Foreign media exaggerated data and even falsified it. Journalists were harassed and attacked while doing their work. The Bosnian war demonstrated, not only that the spread of hatred is easy, but also how some media manipulate the information, thus missing the basic principle of journalism, that of respect for the truth.
This work aims to show, through bibliographic review and structured interviews, how the media are capable of creating a reality through censorship and misinformation. We will see how in Bosnia and Herzegovina the local media became the main conduits for hate propaganda and how foreigners exploited and created a distorted image of the Bosnian population that they maintain today
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