Resumen :
En el estudio de la psicopatía, la conducta antisocial forma parte de las características que conforman a los psicópatas. Una personalidad psicopática no se ciñe al asesino en serie, tal y como sugiere el estereotipo más extendido en nuestra sociedad, sino que un psicópata puede ser una persona amable y de expresiones equilibradas que, sin embargo, no duda en cometer un delito de la índole que sea, cuando le conviene.
No obstante, aunque la psicopatía suele asociarse a la delincuencia, es necesario tener en cuenta que no todos los psicópatas son delincuentes, ya que existen integrados en la sociedad que no conforman una carrera delictiva, ni tan si quiera un solo episodio delictivo. Sin embargo, las características y comportamientos de estos individuos están muy alejados de lo que se conoce como conductas prosociales. Todo lo contrario, se caracterizan sobre todo por su alto grado de egocentrismo, su personalidad cruel y sin remordimientos y por su ausencia de empatía e imposibilidad de mantener relaciones interpersonales sanas y naturales.
Ante esta problemática, diferentes autores consideran la necesidad de investigar sobre un posible tratamiento que intentase mejorar la actitud y comportamientos de estos individuos. Para ello, las diferentes teorías explicativas aportadas, así como la aplicación del instrumento predictor PCL-R1 y PCL-Y (en adolescentes) de Robert Hare, han sido claves para determinar en qué medida el tratamiento con psicópatas será efectivo.Para ello y como punto de partida, el terapeuta debería trabajar con el psicópata la falta de conciencia de enfermedad, su falta de empatía, su impulsividad y su insensibilidad.
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